El monto que solicitó el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro a la Secretaría de Finanzas local para pagar la renta y mantenimiento de los 30 trenes de la Línea 12 es idéntico a la propuesta económica presentada por la empresa CAF, que finalmente obtuvo el contrato al respecto.
De acuerdo con el sondeo de mercado que incluye las ofertas económicas de seis empresas consultadas por el Metro, la empresa española pidió mil 588 millones 152 mil 500 dólares a cambio de rentar y dar mantenimiento a la flota de trenes, durante 15 años.
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Esa misma cifra es la que autorizó el entonces secretario de Finanzas, Mario Delgado —según el oficio con fecha 17 de diciembre de 2009— al STC para la inversión en trenes.
Ambos documentos fueron entregados a la Comisión Investigadora de la Línea 12 del Metro, creada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Ayer, un Diario de circulación nacional publicó que entre la aprobación de recursos para trenes y la adjudicación directa a favor de CAF habían transcurrido tan sólo cinco días.
Para el doctor Alejandro Baca, experto en licitaciones públicas y testigo de contrataciones públicas, certificado ante el Instituto de Transparencia del Estado de México, la coincidencia de cifras hace parecer que “o se filtró información de forma indebida o hubo un arreglo”.
Explicó que en procesos de adjudicación, se habla de suficiencia presupuestaria, es decir, sólo se fija un monto máximo de recursos a invertir en el proyecto en curso. Esa cifra debe ser confidencial.
Recordó que las adjudicaciones directas deben ser la excepción y estar correctamente justificadas. Agregó que una adjudicación realizada en los cinco días posteriores a la aprobación de los recursos puede considerarse irregular.
El diputado local perredista, Eduardo Santillán reconoció que las lagunas legales en contrataciones de largo plazo permiten un “amplio margen de discrecionalidad”.
Consideró urgente establecer reglas para generar los estudios de mercado que sirven como base para contratar y garantizar que los instrumentos de largo plazo signifiquen ahorros para el gobierno.
Justifican adjudicación directa
Para justificar la adjudicación directa del contrato para arrendar trenes, el Subcomité de Adquisiciones, Arrendamientos y Prestación de Servicios del Metro argumentó que “dado el avance en la obra civil y establecidas las especificaciones electromecánicas y de dimensiones del material rodante, es inaplazable determinar al prestador de servicios que satisfaga esas definiciones en tiempo y forma para la entrega de la obra y puesta en operación del servicio de la Línea 12 del Metro”.
Agrega que de no contar a la brevedad con el servicio de trenes, se propiciarían desfases en la ejecución de la obra civil y electromecánica, “lo que derivaría en el encarecimiento del proyecto por los costos adicionales que se generarían”.
El documento fechado el 22 de diciembre de 2009 cuenta con la firma de autorización de Francisco Bojórquez, entonces director del Sistema de Transporte Colectivo.
Según el mismo texto, la empresa que ofrecía mejores condiciones de precio, calidad, financiamiento y oportunidad para arrendar los trenes era CAF México, “porque cumple con 99.5% de los requerimientos técnicos, entrega el material rodante en un plazo conveniente y presenta una opción sólida de financiamiento y competitiva en precio”.
Aunque la empresa Bombardier hacía una propuesta más barata: mil 574 millones 687 mil 565.60 dólares, ofrecía entregar los trenes hasta mayo de 2013, a diferencia de CAF que se comprometió a entregarlos en julio 2012. Lo cual no ocurrió. El último convoy llegó en abril de 2013.
