IMSS retira apoyo a afectada por incendio ABC

Olga Ochoa, quien fue maestra de la guardería ABC, y su hija Alejandra son sobrevivientes del incendio y luchan para recuperarse de las lesiones.

Alejandra, de siete años de edad, ha recuperado su vida académica, después de un ir y venir durante cuatro meses al hospital Shriners de Sacramento, California, en donde fue sometida a múltiples tratamientos porque 80% de su cuerpo tenía quemaduras.

No sólo ha superado este trauma, sino que además sobresale.

Su mamá, con un brillo en los ojos, dice que Alejandra es un ejemplo de vida.

Además, es una niña de 10, pues el año pasado obtuvo un reconocimiento escolar al haber recibido las mejores calificaciones y está entusiasmada por repetir su hazaña este año. “Estoy segura de que lo va a lograr”, comenta su papá al escuchar la conversación.

La lucha

Olga, quien tiene quemaduras en brazos y espalda, por el contrario, ahora batalla en busca de atención médica para ella y su hija.

Dice que la atención especializada que recibía del IMSS comenzó a fallar desde hace dos semanas.

Ambas acudían con regularidad al Centro Integral de Medicina Avanzada para practicarse estudios de laboratorio, rayos X, pero ya no las reciben ahí y el instituto no le ha informado el motivo. Ahora tiene que buscar médicos por sus propios medios y cubrir el costo del tratamiento para que el IMSS se los reembolse mostrando la respectiva factura.

“Se nos ha complicado todo. Recibimos atención pero vemos que conforme pasa el tiempo nos están olvidando”, dijo.

Hace 15 días fue al hospital privado de San José y esperó hora y media. “Nos dijeron que como no les pagaba el IMSS tenían que darle prioridad a otros pacientes”.

La semana pasada viajó al DF y acudió a las oficinas del IMSS, “pero no recibí respuesta”.

 

Olga Ochoa, quien fue maestra de la guardería ABC, y su hija Alejandra son sobrevivientes del incendio y luchan para recuperarse de las lesiones.

Alejandra, de siete años de edad, ha recuperado su vida académica, después de un ir y venir durante cuatro meses al hospital Shriners de Sacramento, California, en donde fue sometida a múltiples tratamientos porque 80% de su cuerpo tenía quemaduras.

No sólo ha superado este trauma, sino que además sobresale.

Su mamá, con un brillo en los ojos, dice que Alejandra es un ejemplo de vida.

Además, es una niña de 10, pues el año pasado obtuvo un reconocimiento escolar al haber recibido las mejores calificaciones y está entusiasmada por repetir su hazaña este año. “Estoy segura de que lo va a lograr”, comenta su papá al escuchar la conversación.

La lucha

Olga, quien tiene quemaduras en brazos y espalda, por el contrario, ahora batalla en busca de atención médica para ella y su hija.

Dice que la atención especializada que recibía del IMSS comenzó a fallar desde hace dos semanas.

Ambas acudían con regularidad al Centro Integral de Medicina Avanzada para practicarse estudios de laboratorio, rayos X, pero ya no las reciben ahí y el instituto no le ha informado el motivo. Ahora tiene que buscar médicos por sus propios medios y cubrir el costo del tratamiento para que el IMSS se los reembolse mostrando la respectiva factura.

“Se nos ha complicado todo. Recibimos atención pero vemos que conforme pasa el tiempo nos están olvidando”, dijo.

Hace 15 días fue al hospital privado de San José y esperó hora y media. “Nos dijeron que como no les pagaba el IMSS tenían que darle prioridad a otros pacientes”.

La semana pasada viajó al DF y acudió a las oficinas del IMSS, “pero no recibí respuesta”.