Asesina a su madre y culpa al perro

Media botella de aguardiente Tonayán que bebió y los regaños de su madre, desataron  la ira de Guillermo quien  asesinó a la mujer a puñaladas.
Después, cuando su crimen fue descubierto, aseguró que el perro de la familia, un chihuahueño, había atacado a su mamá y él iba a matar a la mascota.
Alrededor de las 3:00 de la tarde del lunes, Guillermo, de 17 años,  llegó a su casa en la colonia Roma Sur, luego de asistir a clases. El estudiante había sostenido una discusión con su novia y como estaba enojado se encerró en su cuarto a jugar con el PlayStation y bebió media botella de Tonayán.
Alrededor de las 21:30 horas su madre, una abogada de nombre Guillermina, de 63 años, entró a la recámara y al verlo borracho lo regañó y comenzaron a discutir. Yolanda, una de sus vecinas, escuchó los gritos que salían del departamento. Al  escuchar que Guillermina pedía ayuda la mujer llamó a la puerta. Guillermo abrió. En la mano izquierda tenía un cuchillo y se le apreciaban manchas de sangre en la ropa.
La vecina preguntó si pasaba algo y él le dijo que su mascota, el perro chihuahueño, había atacado a su mamá y por esto iba a matarlo.
La mujer, al ver que el joven estaba alcoholizado, le dijo que estaba bien y regresó de inmediato a su departamento para pedir la ayuda de la policía. Fue entonces cuando los tripulantes de la patrulla P24-29 llegaron hasta el lugar donde solicitaron el auxilio  y tocaron a la puerta.
Guillermo volvió a abrir y al hacerlo los uniformados vieron el cuerpo de la abogada tirado y ensangrentado. En ese momento lo detuvieron. Mientras realizaban las primeras diligencias llegó el padre del menor hasta el domicilio.