Se trata de una invitación que el país hace al público y a los críticos de arquitectura para que observen y aprecien la modernidad en el más estricto sentido de la palabra y cómo esta coexiste con la tradición en el país.
México muestra en la Bienal de Arquitectura de Venecia su evolución arquitectónica durante el último siglo y la modernidad de algunas de sus construcciones más significativas, como las que conforman el campus principal de la Universidad Nacional Autónoma.
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Los arquitectos Julio Gaeta y Luby Springall son los responsables del proyecto “Condenados a ser modernos” que toma como título la frase pronunciada por el poeta Octavio Paz.
“Esa frase la dice cuando le dan el Premio Nobel de Literatura (1990). La hemos elegido para nombrar nuestro proyecto porque en el momento en el que México entra en la modernidad es cuando acepta sus tradiciones. Esa relación entre modernidad y tradición es la que ha alimentado la cultura mexicana del último siglo”, subrayó Springall.
Se trata de una invitación que el país hace al público y a los críticos de arquitectura para que observen y aprecien la modernidad en el más estricto sentido de la palabra y cómo esta coexiste con la tradición en México.
Su pabellón, ubicado en el antiguo astillero veneciano El Arsenal, es un espacio rectangular dividido en ocho secciones que recorren los últimos cien años de la historia del país latinoamericano.
“En las paredes de nuestro pabellón se muestran los edificios más conocidos de México de una forma muy tradicional, que es con fotografías”, explicó Gaeta en una entrevista.
A través de paneles con imágenes en gran formato y reseñas informativas, los visitantes podrán aprender cómo es la cultura y la forma de vida de los mexicanos en secciones como “Construyendo la comunidad”, en la que se explica cómo los materiales determinaron la arquitectura de algunos edificios.
Pero, siguiendo con este juego que México hace entre modernidad y tradición, en el centro se levanta una elipsis de 15 metros de largo por 5 de ancho que es, a juicio de los comisarios, la propuesta más vanguardista de la Bienal 2014.
“Es una pantalla de 360 grados en los que se proyecta un corto, grabado expresamente para la ocasión y en el que se presenta la arquitectura de forma más sensorial, de una manera que envuelve al público”, añadió Gaeta.
Este corto, de 20 minutos de duración, recoge imágenes de los edificios más contemporáneos, comentó Springall, y entrevistas a los arquitectos mexicanos más representativos.
También, se emiten cincuenta proyectos de jóvenes talentos, una iniciativa que pretende dar a conocer el trabajo de los arquitectos noveles del país a nivel internacional.
