Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, presidente con licencia del PRI-DF, pidió a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del tricolor, que deseche la solicitud de expulsión en su contra, toda vez que de acuerdo al ex diputado local, las pruebas ofrecidas para fundamentar los cargos carecen de valor pleno y se trata de manifestaciones subjetivas.
De acuerdo con el documento de alegatos que entregó el viernes a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, y al que tuvo acceso EL UNIVERSAL, Gutiérrez de la Torre aseveró que en todo momento ha actuado apegado a la normatividad del partido.
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“Siempre he realizado actividades políticas apegando mi actuación a la normatividad partidaria y al Estado de derecho, por lo que es falso y niego haber cometido ilícito alguno, por lo que deviene ilegal e infundada la denuncia (…), ya que se trata de manifestaciones que no encuentran sustento legal en prueba alguna”, fundamentó en un escrito de cinco hojas.
Desahogo de pruebas y alegatos
El viernes pasado se llevó a cabo la audiencia de desahogo de pruebas y alegatos ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, a la cual Gutiérrez de la Torre llegó sin pruebas a su favor porque —argumentó— de acuerdo con el reglamento de esa comisión, el que acusa tiene la carga de prueba.
En la documentación entregada pidió que se declare infundado el procedimiento, debido a que en el caso del laudo laboral al que se refiere su demandante, éste ocurrió entre 2003 y 2010 y el artículo 151 del Código de Justicia Partidaria del tricolor señala que en ningún caso se podrá solicitar la imposición de sanciones previstas después de transcurridos 365 días.
Sin argumentos
Frente a la demanda laboral, Gutiérrez de la Torre negó en su momento los hechos y se refirió a sus demandantes como quienes acumulan expedientes con los que se presume utilizan la demanda como forma de vida.
“Resulta diáfano que el denunciante pretenda una sanción en contra del suscrito respecto de hechos que a su dicho tuvieron lugar en 2003 con motivo de una demanda laboral o respecto de notas publicadas en medios electrónicos respecto de los cuales no expresa concretamente qué es lo que pretende probar con las mismas, de ahí que el suscrito no pueda realizar una adecuada defensa”, detalló Gutiérrez de la Torre, conocido también como “El Zar de la Basura”.
Autoridad le da la razón
El dirigente del priísmo capitalino con licencia advirtió que ninguna prueba en su contra acredita que cometió conducta ilícita alguna y muestra de ello es que no ha sido sancionado por autoridades jurídicas o administrativas.
Gutiérrez de la Torre enfrenta dos solicitudes de expulsión del PRI luego de la acusación que se le hizo por presuntamente encabezar una posible red de prostitución a su favor desde las oficinas del partido en el Distrito Federal.
El consejero Armando Barajas Ruiz fue el primero en presentar una solicitud de expulsión el pasado 4 de abril, argumentando que es alguien que demerita la imagen del partido a nivel nacional e internacional, que fomenta la desunión de la militancia y que ha generado pérdidas económicas a la organización.
Notas periodísticas, la base
Las pruebas que Barajas presentó son basadas en notas periodísticas y un laudo laboral de 2003 en contra de Gutiérrez, acusado por tres mujeres que trabajaban para él y quienes lo acusaron de acoso sexual.
La demanda, que recayó en el partido, se perdió, por lo cual el PRI tuvo que pagar más de un millón de pesos a las demandantes.
La segunda solicitud fue presentada recientemente por un grupo de priístas afines a la asambleísta María de los Ángeles Moreno Uriegas y cuya audiencia se prevé desahogar el 20 de junio próximo.