El reto mayor de esta institución es el de la competencia, pues tiene que ser competitivo con otras empresas, tanto en exploración y producción, como transporte, almacenamiento y comercialización, señala el director de la paraestatal
La reforma energética dispone que Pemex se convierta en una empresa pública y productiva, que seguirá siendo de los mexicanos pero con un régimen de gobierno corporativo y reglas de operación similares a las de cualquier empresa, afirmó Emilio Lozoya.
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El director de Petróleos Mexicanos (Pemex) dijo que el reto mayor de esta institución es el de la competencia, pues tiene que ser competitivo con otras empresas, tanto en exploración y producción, como transporte, almacenamiento y comercialización, así como en el mercado de petrolíferos y petroquímicos.
En la firma de un convenio entre Semarnat, Pemex y Profepa para atender problemas ambientales, en el marco de las Cuartas Jornadas Ambientales, reiteró que la reforma energética constitucional aprobada y las iniciativas de leyes secundarias, traen lugar al proceso de cambio más radical desde 1931 en la industria energética.
En el auditorio “18 de Marzo” de Pemex, acompañado por los titulares de la Secretaría de Medio Ambiente, Juan José Guerra, y de la Profepa, Guillermo Haro, dijo que este cambio plantea nuevos retos a Pemex y también le proporciona herramientas para competir en un mercado global.
“Nuestra tarea en los próximos años, será aprovechar al máximo nuestras facultades para transformar a Pemex en una empresa competitiva en cada mercado en el que se quiera competir” , aseveró el funcionario federal.
Ello supone, agregó, no sólo adaptar la estructura de la empresa, sino cambiar de raíz la forma de hacer las cosas, y al final de cuentas transformar la cultura empresarial de Pemex, para orientarla hacia la creación de valor de manera sustentable en el tiempo.
reconoció que alcanzar hoy el liderazgo en una industria global como la petrolera, en un medio competitivo, requiere no sólo operar con las mejores prácticas desde el punto de vista estrictamente económico, sino también garantizar que esas prácticas promuevan la sustentabilidad social y ambiental de sus operaciones.
