Cosas de la Ciudad

Por El Diablo Cojuelo

CINE AVENIDA.- El edificio del antiguo Cine Avenida, que fuera una de las principales joyas arquitectónicas de esta Capital potosina, es convertido por su propietario en un salón de fiestas, estacionamiento y restaurante. Jacobo Payán Latuff, quien es el dueño del inmueble, ha asegurado que ninguna de las piezas escultóricas y arquitectónicas del sitio será destruida, sino que más bien serán incorporadas al nuevo escenario. Lamentablemente estas obras de arte del siglo XX no se encuentran protegidas por ley alguna; de allí que muchas bellas edificaciones que ubicaban a la Avenida Carranza entre las más hermosas de México, ya han sido destruidas.
DETERIORO.- De numerosas personas hemos escuchado lamentaciones por el avanzado deterioro en que se encuentra la Calzada de Guadalupe, otro de los paseos más hermosos y significativos de esta Capital potosina. Los adoquines del propio andador, como de las calles laterales, así como antiguas bancas de cantera, monumentos (como el del Jardín Colón, obsequiado por la colonia de españoles en el centenario de la Independencia de México), están en condiciones deplorables. Quién sabe por qué motivo el patronato del Centro Histórico no consideró en primer lugar hacer la rehabilitación de esta que bien podría denominarse como “La ruta de la fe” y “La ruta del agua clara”.
PÉSIMOS.- Ya que hablamos del patronato de conservación del Centro Histórico de esta Capital potosina, hemos observado que las obras realizadas no hace más de cuatro años en la calle de Morelos y Primero de Mayo, frente al Mercado Tangamanga, así como en el cruce de Primero de Mayo por la Calzada de Guadalupe, casi tan pronto como fueron estrenadas comenzaron a mostrar sus defectos. A la fecha existen hundimientos en las obras correspondientes a cableados subterráneos y las banquetas ya también están chimuelas. Todo ello nos informa que fueron pésimos estos trabajos, a pesar de las grandes sumas de dinero que cobraron quienes los hicieron. Sería bueno hacer una auditoría a ese patronato.
SAQUEO.- Hay quienes afirman que en las diferentes obras de rehabilitación de calles del Centro Histórico, entre las que se encuentran las que circundan a la Alameda Juan Sarabia y últimamente la calle de Arista, ha habido robo de adoquines, que aunque para muchos sean piedras sin precio, tienen un valor importante en lo histórico, en lo simbólico y también en lo financiero por contener trabajo artesanal. No esperemos que la delegación del INAH, a cargo de Juan Carlos Machinena, diga la verdad sobre el asunto, por su entrañable relación con quien está a cargo de las rehabilitaciones de esa zona.
PANISTAS.- Anuncia con ponerse interesante la siguiente confrontación entre los panistas potosinos. El denominado “Círculo Azul”, que no es otro sino el de los “corderistas”, representados por Héctor Mendizábal Pérez, Juan Pablo Escobar Martínez, Miguel Maza Hernández, Octavio Pedroza Gaitán, Sonia Mendoza Díaz y Enrique Trejo Azuara, se resisten a entregar la plaza a los “maderistas”. Aunque están próximos a concluir los periodos de las dirigencias municipales, el “Círculo Azul” guarda celosamente las convocatorias correspondientes a sus renovaciones, como tratando de dar sabadazo a los “maderistas” y conservar sus privilegios. Interesante será observar cómo se resuelve este nuevo episodio del conflicto entre azules.
DESVALIJADA.- A decir de los jubilados ferrocarrileros, empleados de la Seduvop desvalijaron los patios de la Antigua Terminal de los FFCC, ubicada en el lado norte de la Alameda Juan Sarabia, en donde se construye una zona de transferencia para camiones urbanos. Lo que se robaron fueron vías del tren que allí existían hasta antes de que comenzaran dichos trabajos. Como en el fierro deben de tener un buen precio cada una de esas unidades, seguramente el monto de lo robado debe de ser de una cantidad apreciable. Sin embargo, alguien tendrá que pagar por la reposición de dichas vías, porque son utilizadas para arrastrar locomotoras hacia el Museo del Ferrocarril. Y seguramente será la desfalcada sociedad potosina quien pagará nuevamente por esos activos, de la que todo quieren y todo sacan.