La aprobación del Cabildo capitalino hecha el pasado miércoles fue para obtener una línea de crédito revolvente por 300 millones de pesos y no una deuda pública por el mismo monto, aclaró el tesorero municipal José Bolaños Guangorena.
El funcionario dijo que se trata de una línea de crédito revolvente, como la que usan personas físicas y morales para hacer diversos pagos. En el caso de las empresas, dichas líneas de crédito son empleadas para el pago de nóminas y aguinaldos. En el caso del Ayuntamiento serviría para hacer el pago de combustibles y de diferentes trabajos de alumbrado público y recolección de basura.
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La línea de crédito sirve como un fondo de recursos de la cual se pueden disponer diversas cantidades, ya que solo es una línea de crédito, no una deuda del monto total.
Aclaró que ningún centavo de los 300 millones de pesos autorizados como parte de esa línea de crédito ha sido adquirido ni gastado, “porque aún no se define la institución bancaria con la que se hará el convenio.”
El pago de los montos de dinero empleados a través de ese crédito deberá estar cubierto antes de que concluya la actual administración, como lo marca la Ley de Contabilidad Gubernamental, la cual impide contratar deuda a menos de un año de que concluyan las administraciones municipales.
“No tenemos ninguna deuda contratada a corto plazo”, reiteró Bolaños Guangorena.
Respecto a la deuda municipal de 463 millones de pesos, dijo que 190 millones fueron de renegociación para liberar participaciones del programa denominado “Mejora Integral de la Gestión” del Interapas y Morro, pero esta no es una deuda que adquiera el municipio.
«Está liberando las participaciones, porque en su momento fueron negociaciones muy leoninas, cuando negociaron con esas autoridades que se comprometieron el 80 por ciento de las participaciones”, dijo.
Con la renegociación ahora sólo se compromete el 30 por ciento de participaciones. “Ahora se paga tres a uno, cuando antes era catorce a uno”, refirió.
Con dicha renegociación de la deuda a largo plazo de 15 años con el Banco Santander, se dará viabilidad y garantizará el proyecto de El Realito para el abasto de agua, ya que el Ayuntamiento debe garantizar su participación con el 25 por ciento.