Autos de San Lázaro debieron venderse desde diciembre

Los 100 automóviles abandonados en un rincón de los jardines de la Cámara de Diputados debieron haberse vendido desde diciembre de 2013, pero las autoridades administrativas de San Lázaro dejaron en el olvido este parque vehicular, que ahora se convierte en chatarra.

El 17 de diciembre de 2013, el Comité de Administración de la Cámara de Diputados autorizó a las secretarías General y de Servicios Administrativos para que, a través de sus direcciones correspondientes”, iniciaran la enajenación.

En el acuerdo solicitaron que se llevara a cabo la venta mediante el procedimiento de licitación pública general, con el propósito de recuperar parte de los casi de los 16 millones de pesos que se gastó en la adquisición de esta flotilla.

Seis meses después y luego de que un Diario de circulación nacional dio a conocer que en San Lázaro se alberga una “cementerio” de autos que se están haciendo chatarra por su inactividad y por su exposición directa al sol y la lluvia, el director general de Recursos Materiales y Servicios, Jesús Manuel Aboytes, informó que será en los próximos 45 días cuando se estén enajenando estos 100 vehículos, en uno o más lotes.

Sin embargo, el Comité de Administración autorizó —en el mismo acuerdo de diciembre— el trámite de avalúo de maquinaria y equipo de las 100 unidades que la Cámara de Diputados dio de baja para sustituirlos por 130 autos rentados de la marca Toyota, que resultaron más caros que comprados, de acuerdo con un análisis de diputados.

El Comité también aprobó realizar los trámites y las adecuaciones presupuéstales para efectos de realizar el pago de los avalúalos respectivos, vendiendo respecto del precio de evalúo los 100 vehículos a los participantes ganadores.

En el acuerdo de diciembre de 2012 se explica que este parque vehicular estaba en malas condiciones mecánicas y físicas, cuya reparación representaba un alto costo, pues resultaba más oneroso que su valor comercial.

Se informó que el gasto acumulado por mantenimiento correctivo de la flota vehicular era mayor a 50% de valor de mercado de un vehículo nuevo, “por lo que dicha área solicita a este órgano colegiado autorización para su enajenación”.