La jaula se baña de oro; se lleva nueve premios Ariel

El Ariel, premio más importante del cine mexicano, fue “encarcelado” ayer por una historia de migrantes, durante la 56 entrega de la estatuilla dorada.

La cinta sobre migrantes La jaula de oro, de Diego Quemada-Diez, y que utilizó a dos adolescentes guatemaltecos y un tzotzil como protagonistas, se llevó nueve de las 14 categorías a las que estaba nominada, entre ellas Película, Ópera Prima, Actor (Brandon López), Coactuación Masculina (Rodolfo Domínguez) y Guión.

“Todo lo que se ve me lo contó alguien o lo viví”, dijo su realizador Diego Quemada-Diez.

La categoría de Dirección fue para Amat Escalante por su trabajo en Heli, que abordaba el caso del narco en México. “Estoy orgulloso de todos los nominados”, dijo el cineasta guanajuatense.

Lisa Owen por Los insólitos peces gato fue la Mejor Actriz.

En documental se alzó Quebranto, de Roberto Fiesco, sobre Pinolillo, un niño prodigio en el cine mexicano en los 70 y que ya es un travesti en la zona de La Lagunilla. “Hace 10 años, un funcionario de Imcine, un alto funcionario, dijo que el Estado no tenía por qué apoyar películas de maricones y eso ha resonado por años en mi cabeza”, recordó Fiesco.

El miedo que Arturo Ripstein tenía para hablar tras su llegada a Bellas Artes, se le quitó tan pronto recibió el Ariel de Oro.

Cineasta crítico de la Academia por más de una década, tiempo en el que se ha negado a inscribir sus películas por el Ariel, recibió aplausos en pie de los presentes. “La última vez que tuve uno como éstos, cuando todavía competía, lo dejé en el suelo como gesto simbólico: un funcionario me había prohibido hacer una película, lo hice como protesta y poco después filmé la película y gané la batalla. En esta ocasión no tengo que ponerme en el piso, no me han impedido hacer el siguiente proyecto y sí voy a filmar mi siguiente película, espero…”

En la ceremonia también fueron reconocidos Ignacio López Tarso, quien recibió homenaje yErnesto Gómez Cruz, el Ariel de Oro. “Aquí nací como actor hace 65 años, era mi teatro, era mi escenario, cuando era alumno de la escuela de teatro en el tercer piso de este maravilloso edificio”, indicó López Tarso, de 89 años.

La parte musical de la entrega corrió a cargo de Eugenia León, quien interpretó “La Malagueña”.

Piden congruencia

Blanca Guerra, presidenta de la AMACC, solicitó reformas necesarias a la Ley Federal de Cinematografía, para compensar las desigualdad con que las producciones nacionales se enfrentan a las hollywoodenses, que dominan actualmente las pantallas mexicanas.

“Son imprescindibles el apoyo y la lealtad al cine por parte de los dueños de las cadenas de cine, de los medios de comunicación, de las televisoras que al fin y al cabo son las que más se benefician de nuestra cinematografía”.