La Semarnat, Profepa, Segam y Conagua revisan el proyecto inmobiliario del Gran Peñón, ubicado en 1 mil 400 hectáreas de la Sierra de San Miguelito, a fin de retomar una iniciativa de “Proárbol” para resguardar áreas boscosas y garantizar la recarga de mantos acuíferos en la zona.
El estudio al desarrollo inmobiliario, que se ubica al sur de la ciudad, pretende otorgar y garantizar todos los lineamientos ecológicos para que las edificaciones tengan el menor impacto posible en la zona y además garanticen la recarga del acuífero, así como la conservación en gran medida de la flora y la fauna de esa zona.
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Carlos Cepeda, director de Catastro Municipal, reconoció que las dependencias federales hacen una revisión a la primera etapa del proyecto del Gran Peñón, a fin de que se garanticen los lineamientos respectivos para poder dar continuidad a las obras.
Señaló que durante la actual administración municipal no se han otorgado permisos para la segunda o tercera etapa del desarrollo inmobiliario y, por el contrario, la dirección de Catastro participa en los trabajos con las dependencias federales.
Sin dar más detalles, dijo que hay buenas expectativas para que en esa zona de la Capital del Estado se pueda contar con áreas verdes que resguarden lo boscoso y las especies de fauna que ahí se ubican.
