Mercedes de Vega Armijo, directora del Archivo General de la Nación, aseguró que en este momento hay una gran solicitud de archivónomos, archivólogos y archivistas profesionales, que atiendan la cada vez mayor demanda de las instituciones públicas y privadas para cumplir con las necesidades de administrar correctamente la información que produce.
La ponente invitada a participar en las XIV Jornadas Archivísticas de la Red Nacional de Archivos de las Instituciones de Educación Superior (RENAIES), de las que es sede la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, dijo que se deben aprovechar los espacios de formación, para que los alumnos egresen bien preparados para enfrentar los retos de la gobernanza, la transparencia y la rendición de cuentas, pero también es muy importante la preservación de la memoria colectiva.
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Resaltó que tan importante es la rendición de cuentas, como el preservar las fuentes del conocimiento que nos hacen ser mexicanos: “las fuentes del conocimiento en donde podemos abrevar para el desarrollo de la ciencia y la técnica; no hay que olvidar que los archivos son repositorios extraordinarios de documentos, a partir de los cuales podemos provocar el avance de la ciencia”.
La directora del AGN lamentó que algunas dependencias no cuenten con un archivólogo, “generalmente hay un encargado, sin embargo lo que requerimos es un profesional del archivo a cargo”.
De la importancia del archivólogo en el tema de la transparencia, destacó que cuando un archivo está correctamente organizado, en automático se resuelve el problema de la transparencia y acceso a la información, ya que la base de éstas dos es la presencia de archivos correctamente organizados, clasificados y con sistemas de consulta para encontrar de manera expedita la información que se busca.
Aseveró que el tema de la transparencia llegó para quedarse, y desde el 2002 que se publicó la Ley Federal de Transparencia, ha habido un cambio en la cultura del servidor público, que sabe que tiene que transparentar sus actos y que tiene que dejar testimonio de su gestión.
Sobre las visitas al AGN por parte de la sociedad, y las consultas que se hacen, dijo que depende de los intereses: “el Archivo General de la Nación es tan rico, que da para muchas disciplinas; no solo es para los historiadores, hay que quitarnos esa idea, cualquier disciplina puede abrevar en los archivos. La riqueza de los documentos es tal que actores de una misma disciplina pueden hacer diferentes preguntas y encontrar respuestas diferentes”.