Gana más con tus utilidades

Expertos sugieren pagar deudas o para iniciar un ahorro de largo plazo .

¿Qué es y para quién? El reparto de utilidades es un derecho que tienen los trabajadores por participar en el esfuerzo para generar las ganancias a las empresas en todo un año. Especialistas y autoridades financieras recomiendan que antes de gastarlo tengas en cuenta que los recursos que recibas por este concepto pueden servirte para saldar tus deudas o para iniciar un ahorro de largo plazo.

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La Secretaría del Trabajo explica que el reparto de utilidades es el derecho constitucional que tiene el trabajador a participar en las ganancias que obtiene una empresa o patrón por la actividad productiva o los servicios que ofrece en el mercado, de acuerdo con su declaración fiscal.

Estos recursos se deben dar a los empleados 60 días después de la fecha en que deba pagarse el impuesto anual, que se realiza el 31 de marzo, por lo que en el caso de las empresas, estas deben pagarlo a más tardar el 30 de mayo y el 29 de junio para las Personas Físicas del Régimen General de las Actividades Empresariales, es decir para los pequeños comercios y trabajadores independientes registrados ante la Secretaría de Hacienda.

Para ser candidato a recibir el reparto de utilidades, debes haber laborado en una empresa privada al menos dos meses en el año. Algunos puestos administrativos, gerentes, directores y socios están exentos de recibir este pago.

La utilidad repartible se dividirá en dos partes iguales; la primera se dará por igual entre todos los trabajadores, tomando en consideración el número de días trabajados por cada uno de los empleados en el año, independientemente del monto de los salarios. La segunda parte se repartirá en proporción al monto de los salarios ganados por cada uno de los trabajadores.

La Comisión Nacional para la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas dependiente de la Secretaría del Trabajo, es la que determina el porcentaje que las empresas deberán dar a sus empleados cada año.

Tienes un año a partir de la fecha límite de entrega de los recursos para cobrar tus utilidades, no importa si ya no trabajas ahí o tu contrato fue por obra o tiempo determinado.

Existen empleos que no están contemplados en la ley para tener el reparto de utilidades, como los trabajadores domésticos, los trabajadores eventuales que hayan trabajado menos de sesenta días en el ejercicio fiscal, directores, administradores y gerentes generales, así como socios o accionistas de la empresa.

Los profesionistas, técnicos y otros que, mediante el pago de honorarios presten sus servicios, sin existir una relación de trabajo subordinado, pero recuerda que si trabajaste al menos 60 días durante el año a repartir, ya sea en forma continua o discontinua, debes recibir utilidades.

Paga tus deudas

La Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef) menciona que hay que tomar en cuenta que el reparto de utilidades, es un ingreso excepcional, dado que no necesariamente es algo que vas a recibir cada año, y dado que ese importe a recibir es algo independiente de tu ingreso ordinario quincenal, mensual o incluso anual, habría que buscar opciones que te den el mayor beneficio.

La Comisión recomienda que “si con el importe a recibir, logras liquidar o avanzar significativamente con el pago de alguna (s) deuda (s), liquida ese pasivo y libérate de ellas, para que al final del año no estés sobreendeudado”.

De acuerdo con un sondeo realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), cerca de la mitad de los encuestados (47%) sobre el uso que se le dará a las utilidades, dijo que las utilizará para el pago de deudas, mientras que 39% las empleará para adquirir algún bien o servicio y el restante 28% las ahorrará.

Si no tienes deudas en tarjetas o en créditos personales, te convendría hacer aportaciones adicionales a la hipoteca o al pago del auto, ya que los pagos anticipados a este tipo de créditos se van directo a la amortización del capital, lo que ayuda a disminuir significativamente el plazo de la deuda y por consiguiente, el pago de intereses.

La Profeco menciona que es conveniente revisar las deudas con el fin de abonar a los pagos o liquidarlas completamente, para que posteriormente se cuente con una mejor liquidez.

Si se piensa utilizarlas para adquirir un bien, la Procuraduría recomienda que sea uno de consumo duradero o para la ampliación o reparación de tu casa.

“Parte de las utilidades pudiese ser invertido en algún activo fijo, como por ejemplo la adquisición o reparación de automóviles, ampliación de casa habitación o comprar algún bien de consumo duradero”, citó la Profeco.

Empieza un fondo de ahorro

La Condusef asegura que el sistema financiero ofrece alternativas para que su dinero sea más rentable, donde hay diferentes tipos de cuentas de ahorro, por lo que es aconsejable que se informe la opción que se ajusta a sus necesidades en ganancia, disponibilidad, beneficios, entre otros.

Por ejemplo, los depósitos a plazo permiten una mayor rentabilidad con una tasa de interés más alta y asegurada durante todo el plazo determinado.

Por otro lado, los fondos de inversión son una alternativa moderna y sencilla para invertir y para rentabilizar el dinero extra.

“Es importante recordar que este tipo de productos tienen una amplia gama de alternativas según los tipos de fondos que se ofrecen y elegir entre uno u otro dependerá de su horizonte de inversión y el riesgo que esté dispuesto asumir”, menciona la Conusef.

En tanto, Esteban Martínez, director de Productos de Inversión de HSBC México, consideró que es importante trazarse un objetivo o una meta, dependiendo de la etapa de la vida en la que se encuentra, como por ejemplo la compra de un departamento o el pago de la educación superior de sus hijos.

“Toda persona debe responderse tres preguntas básicas antes de invertir sus recursos. ¿Cuáles son sus metas? ¿Qué plazo tiene para cubrirlas y Cuál es su perfil de inversión?”, recomendó el directivo.