Al pulque le hace falta posicionarlo como al tequila, ya que a pesar de ser una bebida rica en historia, es víctima del rechazo social y cultural, al igual que cuando se dio una campaña post-cerveza a principios del siglo XX.
Así lo expresó Frédéric Duhart, catedrático e investigador de la Universidad de Mondragón en España y conferencista del Tercer Seminario Internacional de Ciencias Sociales y Bebidas Alcohólicas Latinoamericanas, del que fueron sede la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y la Secretaría de Cultura de Gobierno del Estado. “Hoy en día, la juventud se pone de nuevo a beber pulque y es verdad que el pulque curado es mucho mejor que una michelada. Esperamos que se mantenga la producción de esta bebida, haciendo más visible su calidad”.
El antropólogo ofreció la charla “Bebidas con identidad. Territorios y saber-hacer”, en la que destacó que cuando se habla de bebida, más en esta zona donde hay cultura de consumo del mezcal, se piensa en la identidad: “pero vamos a ver que la identidad de una bebida puede significar otro aspecto; por ejemplo, para los que hacen destilado en su hogar -y que el gobierno no sabe que existen- es de la casa y por eso gusta. Traté de explicar cómo una bebida tiene una función social”.
“Es importante cuando hablamos de la bebida, y ese es el punto de partida del pulque, una bebida con una identidad. Si no hacemos una diferencia al final, todo sería igual, no habría esta idea de saber si el mezcal es más mexicano que el tequila de exportación que gusta mucho a los chinos”.
De la importancia de las bebidas alcohólicas en la vida social comentó: “en México hay mucho que decir en el tema, sobre todo de la relación particular con el alcohol y de estudios de Alcohólicos Anónimos que en el país se publicó un libro con el título Quedarse sobrio en México, el alcohol como en cualquier país del mundo, excepto los países musulmanes donde la relación del alcohol se va a construir sobre la prohibición o rechazo, en muchas partes del mundo esto es un problema que aborda la cultura de una manera personal porque no sabemos a partir de cuándo el ser humano empezó a beber alcohol aunque existe una teoría”.
Y añadió: “la humanidad ha construido en muchas partes del mundo y como decía hasta quienes no lo beben un rechazo cultural, pero también una relación con el alcohol porque tiene esta particularidad que va a facilitar la sociabilidad, nunca hay que olvidar el alcohol y lo ritual y lo saben muchas comunidades indígenas.”
“Podemos decir que con medida el alcohol puede ser bueno para la salud”, enfatizó.
Copyright ©️ 2024 El Heraldo de San Luis Potosí. De no existir previa autorización, queda expresamente prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos.