Pide Athié actuar ya contra Córdova

El ex sacerdote Alberto Athié Gallo aseguró que el llamado Caso Córdova Bautista será atraído por una instancia judicial federal: la Fiscalía Especial Delitos Sexuales, ante la que se ha presentado ya formalmente la denuncia correspondiente.
Athié Gallo solicitó al procurador de justicia en San Luis Potosí actuar en consecuencia exigiendo al arzobispado la entrega de todos los expedientes que obran en su poder en el caso Córdoba Bautista, desde los primeros que conoció hace tres décadas hasta los últimos que se hayan presentado y que el actual arzobispo reconoce haber recibido en abril de 2012.
Al momento han estado surgiendo más denuncias públicas y al interior de la diócesis de afectados por el señalado Córdoba Bautista, entre los feligreses de la Parroquia de El Paseo. Dijo que la Procuraduría deberá reclamar el expediente del juicio canónico instalado por el tribunal eclesiástico local en 2008, y por el que se le exoneró. Ese expediente y todos los expedientes en torno del sacerdote.
En su momento el caso fue conocido por el entonces arzobispo Luis Morales Reyes, quien conociéndolo, no sólo no actuó informando a las autoridades civiles, sino que antes bien reubicó al sacerdote Córdova Bautista, asignándole responsabilidades frente a los movimientos juveniles y como apoderado legal, asignándole cargos de representación pública y destacándolo como enlace entre la diócesis y el gobierno, incurriendo con ello en una grave responsabilidad.
Se ha probado, dijo en muchos casos estudiados en Irlanda, Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Chile y México, entre otros que estos personajes se han beneficiado de las jerarquías con una sistemática protección y encubrimiento. El modus operandis es el mismo: la jerarquía se reserva los casos y los mantiene en secreto, instruye procesos judiciales-canónicos paralelos en los que se exculpa a los indiciados o, hallándolos responsables se les “castiga” con la suspensión o se les envía a clínicas de recuperación psicológica para luego reinsertarlos, otra vez, frente a grupos vulnerables. Y de todo esto, aseveró, participa la Santa Sede.
Se olvidan de presentar a los delincuentes sexuales a las autoridades públicas para así salvaguardar a las víctimas, proteger a la sociedad y a los grupos sociales más vulnerables: los niños y los jóvenes. Argumentan haber instruido los procesos canónicos y haberlos turnado a Roma, donde se retienen durante años, décadas incluso, como es el caso de Córdova Bautista que se “analiza” en El Vaticano desde hace 10 años, según reconoció el arzobispo Jesús Carlos Cabrero.
Pero el arzobispo no explica por qué, al reincidir Córdova Bautista, su caso no fue llevado ante las autoridades judiciales civiles, ni porqué se le retuvo con encomiendas, designaciones, nombramientos, incluso como apoderado legal. Córdova se mantuvo libre y en esa medida se colocó en riesgo a la comunidad, especialmente a los niños y a los jóvenes.
Tampoco el gobierno potosino reaccionó. Ni el gobernador ni el Procurador, aún cuando se trata de delitos contra los derechos humanos y no actuaron requiriendo por la vía judicial loe expedientes del proceso librado al interior de la diócesis y luego en el Estado Vaticano.
El obispo Jesús Carlos Cabrero debió solicitar la intervención de la Procuraduría; pero, al no hacerlo, el Procurador tenía la obligación de reclamar los expedientes y de intervenir por oficio. Las omisiones llevan hoy a solicitar a las autoridades judiciales federales la atracción del caso, dijo.
Interrogado sobre si existe el riesgo de que Córdova se evada de la justicia, por la inacción de las autoridades judiciales y de procuración de justicia en el estado, Athié dijo que será responsabilidad del obispo quien debió ordenar a su subordinado permanecer a la vista en sus oficinas y la las autoridades públicas que no intervinieron con oportunidad, con apego a sus atribuciones y obligaciones de ley.
Respecto del portavoz arquidiocesano, Juan Jesús Priego Rivera, Athié destacó que, de plano, no le merece confianza.