Tras señalar que ayer fue un día importante, “histórico para San Luis Potosí, por el que se demuestra que puede dar la batalla contra la impunidad que cubre los crímenes sexuales del sacerdote Eduardo Córdova Bautista”, de entre los asistentes surgió una voz que reclamó una presunta falta en la ética de la comunicadora, Sanjuana Martínez, al encontrar en una ilustración de los casos de pedofilia atribuidos a Córdova, a una sobrina, que aseguro es ajena al caso que se ventila públicamente en San Luis Potosí y a nivel nacional.
Y es que en una de las entregas de sus trabajos de investigación publicados en diarios locales, nacionales y en la internet, aparece el señalado sacerdote, ataviado como clérigo, acompañado por dos niñas menores con el rostro desdibujado pero aún perceptible, el inconforme pidió una explicación al respecto, aseverando que su sobrina es ajena al escándalo que envuelve al sacerdote y destacando que la exposición de esa imagen le ha ocasionado daño social y moral.
La periodista intentó explicar que ella investiga casos y los envía para su publicación a los editores, quienes a su vez se encargan de las ilustraciones… El familiar indignado insistió en que también es su responsabilidad cuidar dichas ilustraciones.
Pronto en el auditorio congregado en el salón donde se ofreció la conferencia múltiple, alzó voces tratando de acallar al ciudadano inconforme y ahogar su reclamo, además de solicitarle, insistentemente, en coro, que abandonara el lugar.
La periodista ofreció escuchar su reclamo, cuando el moderador de la conferencia, el arquitecto Luis Nava Calvillo, intervino para continuar con el espacio de preguntas y respuestas para los representantes de los medios de comunicación convocados.
Sanjuana Martínez no fue interpelada por ciudadano sedicentemente afectado, sino hasta que se abrió precisamente este espacio de preguntas y respuestas.
La periodista que conoció en su oficio, como corresponsal ante El vaticano, el caso Maciel, y posteriormente el registrado en la Diócesis de los Ángeles, gobernada por el Cardenal Mahoney, el referente al pederasta mexicano Nicolás Aguilar, criticó la estrategia utilizada por el vocero arquidiocesano de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego, quien intentó desmentir y desvirtuar el trabajo periodístico en el entorno de Eduardo Córdova.
Dijo que en principio se descalificó el trabajo periodístico sustentado en el que las víctimas no daban la cara; pues bien, aquí están presentes, con nombres y apellidos dos de ellas: Gunnar Mebius y Humberto Abaroa –dijo.
Las exposiciones siguieron con los testimonios de las víctimas, posteriormente se dio la voz al doctor José Barba, ex integrante de la Congregación de los Legionarios de Cristo y, al final a Alberto Athié Gallo, ex sacerdote.
El ciudadano reclamante esperó hasta se abrió la sesión de preguntas y respuestas, para formular su queja.
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