Nave atravesará la tóxica atmósfera de Venus

Tras ocho años en órbita, el combustible necesario para mantener en órbita a la nave Venus Express de la Agencia Espacial Europea, ESA, está a punto de agotarse, es por esto que la nave se prepara para una nueva fase: una zambullida en la tóxica y sofocante atmósfera del planeta Venus.
En la fase, planeada entre el 18 de junio y el 11 de julio, la nave podrá tomar datos como medidas del campo magnético, del viento solar y de la composición atómica. Además, los sensores de temperatura y presión registrarán las condiciones a las que está siendo sometida la nave.
Es posible que el combustible de Venus Express se agote durante esta fase, o que la nave no sobreviva estas arriesgadas operaciones. Pero si aún sigue funcionando correctamente, su órbita se elevará de nuevo y las operaciones, limitadas, proseguirán durante varios meses más, si el combustible no se agota antes.
En cualquier caso a finales de año es probable que Venus Express haya completado su descenso final a la atmósfera del planeta, dando así por finalizado un magnífico logro científico.
Venus Express fue lanzada en una nave Soyuz-Fregat desde el cosmódromo ruso de Baikonur, en Kazajistan, el 9 de noviembre de 2005, y llegó a Venus el 11 de abril de 2006.
Durante estos años, la sonda ha permanecido en una órbita elíptica en torno al planeta lo que le ha permitido obtener impresionantes vistas globales cerca de las capas superiores de la atmósfera del planeta.
«Venus Express nos ha mostrado la gran variabilidad de este planeta a corto y largo plazo, y también nos ha dado pistas sobre como ha cambiado desde que se formó hace 4 mil 600 millones de años,» dice Håkan Svedhem, el jefe científico de la misión, de la ESA.
«Esta información nos ayuda a descifrar qué hizo que Venus y la Tierra acabaran siendo tan diferentes, pero también hemos advertido que comparten algunas características».
Sobre Venus
Según la ESA, la temperatura de la superficie de Venus supera los 450°C, muy superior a la de un horno normal de cocina. Además es enormemente densa, y los gases que la componen son tóxicos para nosotros. Pero el análisis químico de la superficie rocosa realizado por los detectores infrarrojos de la misión han revelado que Venus podría haber tenido en el pasado un sistemas de placas tectónicas como el que tiene hoy la Tierra, e incluso un océano de agua.
Al igual que la Tierra, Venus está perdiendo partes de su atmósfera superior al espacio. En concreto, Venus Express ha detectado que escapan al espacio el doble de átomos de hidrógeno que de oxígeno.
Actualmente hay 100 mil veces más agua en la Tierra que en Venus. Pero ambos planetas son alrededor del mismo tamaño y se formaron en la misma época, así que los dos deben haber tenido aproximadamente la misma cantidad de agua en las etapas tempranas de su formación.