Descartan que sismos recientes sean indicio de uno mayor

El jefe del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM, Víctor Manuel Cruz Atienza, negó que los recientes movimientos sísmicos ocurridos en la ciudad, sean un indicio de que se avecine un sismo de mayor magnitud.

En entrevista para Radio Red, el científico abundó en que los recientes movimientos telúricos no pueden considerarse como alertas de que vaya a ocurrir un sismo de magnitud mayor.

«Nadie pude decir que los sismos que han ocurrido últimamente sean una evidencia de que se avecine algo más grande y quien lo asegure, está hablando sin fundamentos científicos».

Y agregó «la sismicidad que está ocurriendo, no es indicador absoluto de que vaya a ocurrir un evento mayor», por lo que menciona que las personas deben aprender a no dejarse llevar ante los crecientes rumores de que ocurra un fenómeno mayor.

Menciona que es imposible predecir un sismo con una anticipación mayor que la que proporciona la alerta sísmica, «no es posible, hasta ahora desafortunadamente nadie ha podido predecir un sismo», por lo que exhorta a la ciudadanía a estar siempre alerta ante lo que se pueda presentar.

Asegura que las condiciones geofísicas en las se encuentra ubicado el país lo vuelven vulnerable a sufrir dichos eventos, y no descarta la posibilidad de que ocurra un terremoto, «la posibilidad existe sí, como ha existido, y seguirá existiendo, siempre en México, porque sismos de gran magnitud aquí ocurren y seguirán ocurriendo», sostiene.

Abundó en que la sociedad mexicana debe tener la capacidad de reducir la vulnerabilidad, al conocer los peligros, por lo que debe reducir los riesgos y las amenazas al conocer los protocolos de acción para sobrevivir a estos actos.

Recomendó que se sigan los protocolos hechos por Protección Civil, y que en cuanto se escuche la alarma sísmica se vaya a la zona de seguridad para resguardarse del peligro, porque «es el momento de actuar» y saber lo que se debe hacer para resguardar la integridad física.

Indicó que el tiempo «oportuno», como le llaman los científicos, que proporciona la alerta sísmica de anticipación, brinda la posibilidad de resguardarse de los riesgos.