El ‘smartphone’, tragedia para los fabricantes japoneses

Los siete grandes grupos japoneses del sector de la imagen digital sufrieron en solo cinco años una caída del 50% de sus ventas de cámaras fotográficas, una verdadera tragedia cuyo gran culpable no es otro que el ‘smartphone’.
Poco importa el prestigio, la experiencia y la garantía de calidad de grupos como Nikon, Canon, Sony u Olympus: la integración en los teléfonos móviles de una función de aparato fotográfico ha sido un golpe duro.
Es cierto que la calidad no es la misma, pero para un consumidor normal, en la mayoría de los casos, le basta la foto que hace su teléfono. Por eso la competencia es dura «aunque intentamos hallar funciones que no se encuentran en los ‘smartphones'», explicaba recientemente a la AFP una portavoz de Casio, el primer grupo que puso en el mercado en 1995 un aparato de foto digital, con pantalla de cristal líquido (LCD).
Según las previsiones de Canon, Nikon, Sony, Fujifilm, Panasonic, Olympus y Casio, sus ventas -incluyendo todos sus modelos- sumarán 48 millones de unidades entre abril 2014 y marzo 2015, la mitad que durante el máximo de ventas alcanzado en el mismo período de 2010-2011.
El declive es tal que Olympus ha abandonado los modelos compactos para concentrarse en los aparatos híbridos sin espejo, a medio camino entre los compactos y los reflex.
– Funciones que no tiene el ‘smartphone’ –
Fujifilm, cuyas ventas caerán más del 50%, sigue la misma tendencia. Busca sobre todo clientes entre fotógrafos no profesionales que exigen un aparato de calidad y una capacidad de reglaje que, al menos de momento, no se encuentran en los ‘smartphones’.
Sony, tercero del sector detrás de Canon y Nikon, está por su lado en una situación delicada ya que también fabrica partes para ‘smartphones’ equipados con avanzadas funciones de fotos. Pero al igual que sus competidores del archipiélago, Sony se ve obligado también a mejorar la calidad de sus aparatos de foto, concentrándose en los híbridos sin espejo y los reflex. Ello le ha valido un relativo éxito, ya que sus aparatos -cuya tecnología es en parte heredada de Minolta- tienen muy buena prensa.
Canon y Nikon, dos grandes nombres de la foto, sufren por su lado una caída de ventas menos severa ya que sus marcas les ayudan a captar buena parte del mercado mundial de compactos, y tienen además una buena gama de productos para aficionados de alto nivel o profesionales.