PAN va debilitado a elección

oo Enfrenta riesgo de ruptura

El Partido Acción Nacional  (PAN) es el segundo más antiguo de México; fue la segunda fuerza electoral en 2012 en la votación para diputados federales (obtuvo 26%) y ocupa el segundo sitio en el país al tener representación de 22% en diputaciones locales.
Si solicitara por primera vez su registro como partido, no cumpliría con el requisito mínimo de militancia que establece el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) de 0.26% del padrón, correspondiente a 219 mil 608 afiliados. Existen 218 mil 280 panistas.
Un 43% de quienes votaron en la elección de la candidatura presidencial de 2012 del PAN elegirán mañana a su próximo dirigente. ¿Cómo se caracteriza actualmente su militancia?
Un partido nuevo
El partido político que encabezó el Poder Ejecutivo en México de 2000 a 2012, es distinto al actual por tres razones: 1) cuenta con nuevas reglas de organización que elimina la forma indirecta de elección de dirigencia; 2) ya no existen los panistas adhe-rentes que votaban y representaban 81% del blan-quiazul; 3) la cuarta parte tiene menos de tres años de militancia.
La realidad es que el PAN observa un relevo generacional contundente: 76% se afilió en el Siglo XXI, una vez que ganó la Presidencia de la República; sólo la cuarta parte de militantes se registró antes de 2000.
Estamos ante un partido político cuyas decisiones son tomadas por una militan-cia nueva.
Ahora bien, identificamos cuatro tipos de integrantes de acuerdo con la época de registro: 24% es panista antes del año 2000; 29% entró en el sexenio foxista; 39% es del sexenio de Calderón y el 8% se registró al término de su gestión. La pregunta inmediata es: ¿a quién pudiera favorecer esta composición, a Gustavo Madero Muñoz o a Ernesto Cordero Arroyo?
Registro de militancia por Epoca
Al hacer un desglose por año de afiliación, observamos cinco picos en el registro de militancia: 2002, cuando Luis Felipe Bravo Mena presidía al PAN; 2005, 2007 y la mayor concentración se observa en 2011 y 2012, con 14% y 11% de panistas de recién ingreso. Es así que 54% de la militancia entró desde 2005, un año antes de que Calderón ganó la candidatura a la Presidencia de la República.
En este sentido y bajo el supuesto de que el voto de militantes se identificara con el periodo en que se registró, existiría más de la mitad de las probabilidades de que el calderonismo obtuviera el voto de la mayoría del PAN por la presidencia del partido blanquiazul.
Bloques por entidad
Al identificar cada entidad federativa de acuerdo con la mayor proporción de registro de su militancia, se observan tres bloques con pesos muy diferenciados: estados tradicionales, entidades foxistas y zonas calderonistas.
Los estados del panismo tradicional, con mayor proporción de militancia registrada en periodo prefoxista, son seis: Baja California Sur, Chi-huahua, Coahuila, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas. Concentran 15% de militancia del territorio nacional.
Las entidades con mayor registro de militancia en el sexenio de Vicente Fox, son nueve: Aguascalientes, Hidalgo, Estado de México, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Sonora, Tamaulipas y Yucatán. Suman 30% del panismo.
Las 17 entidades restantes se registraron en su mayor proporción en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y son: Baja California, Cam-peche, Chiapas, Colima, Distrito Federal, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tlax-cala y Veracruz. Estos estados de la República suman 55% de los militantes.
De las 32 entidades, nueve concentran 52% de los votos: Jalisco, Veracruz, Estado de México, Puebla, Nuevo León, Guanajuato, Sinaloa, Mi-choacán y Distrito Federal. La mayoría de la militancia de dos de ellos se registró en el sexenio de Fox (Estado de México y Puebla); en los siete estados restantes predomina la afiliación en el caldero-nismo.
Votos en contienda
De enero de 2010 a marzo de 2014, el PAN perdió 27% de lo que existía como militantes activos. En 75 de cada 100 municipios del país hay panistas registrados. El 63% de estos contarán con centros de votación para la jornada interna del domingo 18 de mayo.
Encabezan dos etapas distintas, aunque el reciente registro de Cordero Arroyo tiene como mancuerna el panismo tradicional de Juan Manuel Oliva Ramírez, quien milita desde 1989.
La relevancia de la elección de la dirigencia nacional encamina la dinámica de las elec-ciones federales intermedias de 2015 (paso previo a la contienda presidencial de 2018). La próxima dirigencia influirá en las negociaciones de las candidaturas a diputados federales, de los cargos para las elecciones locales, en la definición de las alianzas o coaliciones electorales.