El Villarreal sorprendió en Anoeta a una Real Sociedad que pedía a gritos el fin de temporada y, con goles de Gio y Uche, en un gran partido, sobrepasa a los donostiarras en la tabla para hacerse con la sexta posición final.
Dos equipos a los que les valía el mismo resultado, el triunfo, para asegurar esa sexta plaza y uno, la Real, que se conformaba también con el empate para obtener el mismo objetivo, de forma que fueron los amarillos los que dominaron el encuentro desde el pitido inicial.
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Un aviso en disparo lejano de Trigueros trasmitió a la Real que dormida no se puede ser competitiva pero, lejos de desperezarse, volvió a sufrir en sendos remates peligrosos de los mexicanos Aquino y Gio.
El otro jugador mexicano que estaba sobre el terreno de juego, Carlos Vela, trataba de entrar en juego y suya fue una buena opción de gol para un equipo donostiarra que estuvo en la primera mitad totalmente a merced del Villarreal.
Tanto iba el cántaro a la fuente de Claudio Bravo que la solvencia defensiva y la fortuna del cancerbero chileno saltaron por los aires en el minuto 25, cuando Giovani Dos Santos culminó de forma magistral una conducción de balón propia, celebrando así la convocatoria mundialista con su país esta misma semana.
La gestión de partido por parte de los blanquiazules se tornaba así nefasta y el 0-1 obligaba a la Real a buscar un gol que le permitiera salvar los muebles, Jagoba Arrasate buscó un revulsivo y puso a calentar a Esteba Granero ocho meses después de su lesión.
Con el tiempo agotado tuvo la Real la mejor ocasión de todo el partido en un saque de falta en el que Bergara se adelanta a la defensa amarilla para rematar fuera ante Juan Carlos.
Mejoró mucho la Real en el segundo tiempo con la entrada de Granero y Zurutuza y pareció convencida de que la derrota no se iba a evitar de forma espontánea y que algo tendrían que hacer los blanquiazules.
Una gran jugada de José Ángel, en el que puede ser su último partido con la Real, permitió a los locales tirar con peligro entre los tres palos por primera vez en el partido para comprobar los reflejos de Juan Carlos.
García Toral se movió rápido para reforzar su centro del campo y volver a equilibrar un partido que estuvo ya muy cerca de dejar resuelto Moisés, en un remate franco respondido con la mejor intervención de Claudio Bravo en este partido. Uche volvería a dejar claro que su equipo había venido a por el triunfo instantes después cuando la Real tenía ya cortocircuitadas sus líneas.
En ese estado de desánimo y dudas que exhibían los donostiarras llegó el gol del nigeriano Uche, el segundo del encuentro para los suyos, que ponía la puntilla al partido y permitía al
Villarreal meterse entre los seis mejores de la liga, a pesar del suspense que el gol en el descuento de Carlos Vela aportó al choque en sus segundos finales.
