Si Ernesto Cordero obtiene mediante la mayoría de votos, la dirigencia nacional del PAN, está comprometido con corregir lo que considera errores y encabezar un nuevo liderazgo que mire al futuro con esperanza, sin rencores, recuperando la mística y los valores tradicionales del partido.
“Es tiempo de que en Acción Nacional retomemos nuestra filosofía humanista que nos vio nacer como oposición, que ha iluminado nuestra acción como gobierno, y que hoy nos permite ser partícipes de la transformación positiva del país para poder lograr el fin de la política, que es el bien común”, expone Cordero en su propuesta de trabajo como en caso de ganar la dirigencia nacional del partido y a la cual denominó: Propuesta para la Unidad y el Cambio: Por el Orgullo de ser Panista.
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El candidato panista expone que el pragmatismo se instaló en el partido e incluso la corrupción se filtró en algunas de sus estructuras internas, debilitando así la autoridad moral.
“Los conflictos internos y la lógica de grupos han minado la unidad del partido y han traído como consecuencia la debilidad electoral de nuestros candidatos , así como el estupor de la opinión pública que simpatiza con nosotros”, dijo.
En la relación con otros partidos políticos, Cordero sugiere que el PAN debe replantear su papel de oposición y definir una línea política propia, no sujeta a los vaivenes del momento.
Buscará construir una agenda política de soluciones concretas a problemas nacionales con visión de largo plazo, en alianza con los sectores productivos, sociedad civil y academia.
Para lograr tener un partido de líderes, Cordero quiere iniciar una especialización en políticas públicas humanistas; organizar periódicamente el foro Líderes en Acción, para dar a conocer la experiencia en la toma de decisiones de ex servidores públicos, empresarios y sociedad civil.
En el tema de la unidad, Cordero deberá generar un fuerte diálogo con sus militantes y con la sociedad.
