Acta Publica

Por Claudia Rodriguez

 

Leía ayer a Leo Zuckermaan en su columna Juegos de Poder y al afinar él que no le era costumbre hablar de temas de moral, comento que tampoco es mi línea retomar como referencia los contenidos que otros publican, pero creo que lo que Zuckermann abordó ayer, es un mal que permea hasta los “huesos” de la sociedad mexicana; y tanto, que ya duele.
TuTeto, es una firma que se ostenta como hacedores de tareas escolares de todo tipo; desde las más sencillas hasta presentaciones que hayan requerido investigación.
¿Qué pretende esta firma que desde el 2013 se anuncia en Facebook y ahora hasta volantea para atraer clientes?
Sencillo. Formalizar el que otros distintos al alumnado, realicen los deberes escolares y se reciba un pago por los mismos.
Este es el punto central que aborda en su artículo el de Juegos de Poder a través del cual manifiesta que la trampa es recompensada en nuestro país, en todos los ámbitos. Y no se equivoca.
Claro que existe otra premisa que apunta que todo aquel que actúa mal, mal le va.
El hecho es que desde pequeños vamos conviviendo con personas que usan y abusan, y entre tanto alguien no les ponga un alto, siguen por esa ruta dejando en el camino, malestares y maltrechos.
Si Zuckermaan y más que él, las autoridades quieren nombres de tramposos que van por la vida sintiéndose triunfadores, creo que podemos hacer una lista de cantidad millonaria. Pero sucede que en la práctica a los tramposos se les deja mucho campo y tiempo de maniobra y en algunos casos, dicen; tal vez los alcance sólo la justicia divina, porque la terrenal con todo y acusación y pruebas, a los más, los deja sin castigo.
Hay tramposos que falsean pruebas y dichos y hasta parecen las víctimas y en su tránsito, fastidian la vida de verdaderos inocentes que pocas veces tampoco tienen los recursos para denunciar a sus victimarios.
Sí es un país de tramposos. Ni siquiera por necesidad, sino por afición y peor aún, por permisividad.
Acta Divina… Desde el poder no hay quien hable de honestidad. Sin palabras.
Para advertir… A quienes hablan de Honestidad Valiente, los màs, lo tildan de loco. Así nuestro país.