La decena de policías municipales que permanecían detenidos en instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, luego de que pobladores de San Luis Ayucan los retuvieron y desarmaran por omisión y presunto contubernio en el secuestro de una mujer, quedaron en libertad bajo fianza.
Nadie acudió ante el Ministerio Público a ratificar la denuncia en contra de los agentes de Jilotzingo, la PGJEM determinó decretar una medida cautelar contra los oficiales que fueron acusados por abuso de autoridad.
“Los 10 elementos deberán presentarse cada semana para firmar ante el Ministerio Público. Aunado a ello, la PGJEM solicitará la separación del cargo de los 10 servidores públicos durante 30 días, en tanto continúa la investigación iniciada en su contra”, difundió la Procuraduría mexiquense en un comunicado.
El 13 de mayo, cerca de 500 pobladores de San Luis Ayucan retuvieron a los 10 uniformados, incluido el director de Seguridad Pública, luego de que una mujer presuntamente fue secuestrada, la víctima fue liberada por sus captores la madrugada de este jueves.
Pobladores quemaron dos patrullas y dañaron una tercer unidad en la carretera Ixtlahuaca-Naucalpan, que permaneció cerrada durante el martes 13, los policías fueron retenidos en el sótano de la biblioteca de San Luis Ayucan.
Luego de ocho horas, cerca de 200 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, rescataron a sus 10 compañeros y los trasladaron al Centro de Justicia de Tlalnepantla, donde quedaron en libertad bajo fianza tras cumplirse 48 horas detenidos.