El ex alcalde de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez, rechazó haber realizado alguna operación ilícita en Argentina, como lo afirma la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de aquel país, que lo denunció por lavado de dinero y evasión impositiva.
La agencia, perteneciente al Ministerio de Economía de Argentina, dio a conocer ayer que «Greg» está implicado en la compra «no bancarizada» de un campo de 930 hectáreas, localizado en la provincia de Entre Ríos, operación en la que medió la donación de dos millones de dólares, del ex munícipe a uno de sus hijos.
«No he hecho negocio alguno de manera ilícita. No quiero, de ninguna manera, que se desate nuevamente una guerra mediática en mi contra, ya que me encuentro muy tranquilo en compañía de mi familia y sin problemas de ninguna índole», expresó «Greg».
Mediante un breve comunicado de prensa, Sánchez Martínez -también empresario y cantante grupero- atribuye este nuevo escándalo a una presunta «campaña de desprestigio» y califica los cargos que le imputa el gobierno argentino y que fueron difundidos a través de la prensa y los medios digitales, como «calumnias».
«Es una total calumnia, ya que nada de lo que ahí exponen es verdad», agrega el ex candidato a senador, a gobernador de Quintana Roo y a diputado federal, quien fue aprehendido en mayo de 2010 por su probable vinculo con cárteles del narcotráfico, cargo por el cual estuvo preso hasta agosto de 2011, en que fue liberado ante la carencia de pruebas sólidas que demostraran su culpabilidad.
