Universidades de puros pillos
La revolución de la conciencia nos dice que es mejor aprender un oficio que pagar miles de pesos por una
universidad que cuando uno sale, no encuentra trabajo más que de taxista.
Pero eso sí, el estudiante queda endeudado por los próximos diez años. Las universidades modernas se inventaron para hacer negocio y explotar más a los jóvenes con la falsa ilusión de que al salir ganarán millones de pesos y serán directores de Coca Cola o alguna otra empresa de nivel mundial.
En la época de los griegos, las universidades eran centros dedicados al conocimiento de uno mismo, al conocimiento de por qué estamos en este planeta y para conocer nuestra justa relación con el universo.
El arte y la ciencia estaban al servicio de la humanidad y para su desarrollo. Ahora las universidades sólo te hacen especialista en gastar, en leer cosas que nunca vas a aplicar y en promover la degeneración de los jóvenes y la drogadicción en muchos de los casos.
El gobierno mexicano y los demás gobiernos del mundo ya entendieron que las universidades son un jugoso negocio, porque ahora con el uso del internet, se ofrecen cursos hasta de plantas tropicales del sur de Africa por la módica cantidad de dos mil o tres mil pesos.
Esto se ha vuelto un negocio redondo! Pero redondo sólo para quienes tienen el control de la educación y pueden ofrecer el sueño a los adormecidos estudiantes quienes van más a la universidad para ver el streap-tease de las estudiantes, que por el mismo deseo de superarse.
Pocos son los que en verdad quieren estudiar para ayudar a sus familias, pero estos también viven el sueño de pensar que sólo estudiando y con un título, se puede tener éxito en la vida.
Ya en aquellos tiempos de mis abuelos, las personas estudiaban oficios (carpintero, electricista, plomero etc.) y generalmente estas habilidades eran heredadas de sus padres.
Con estos oficios y un pedazo de tierra para cultivar, difícilmente una persona podía ser pobre. El vicio empezó cuando las personas soñaron con tener una casa más grande, un coche más lujoso y demás artículos innecesarios.
Y entonces se hizo necesario estudiar en las universidades para entrar al sistema. Y así salieron los economistas, los financieros y demás pillos que aprendieron a cómo joderse un país y una sociedad con el dinero de los demás. Fueron galardonados por las universidades por sus grandes conocimientos y aplicaciones en fórmulas financieras que nadie entiende y que están diseñadas para que la gente pierda sus casas y sus ahorros.
Para eso ha servido la universidad de nuestros tiempos, para crear una sociedad más pobre en valores y para crear jóvenes esclavos que se endeudarán por los próximos diez años para conseguir una simple e interminable ilusión. Visite mi Blog: DRAGONGREENS.COM.
