oo Cerraron calles para ambulantes
oo Comerciantes protestan con mantas
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Caos vial mayúsculo, en tanto que la Dirección de Tránsito Municipal mantuvo en el olvido a los transeúntes, ofreciendo trato preferencial a los vehículos. Desde la Avenida Reforma, sobre el Eje Central, y hasta la Calle de Guerrero, se estableció el Tianguis del Día de las Madres, ubicándose sobre el carril derecho de la congestionada vialidad alrededor de 700 puestos, cuando las autoridades municipales informaron que se habían otorgado 350 permisos.
A la vendimia sobre el Eje Central-Constitución, se añadió la invasión de la Plaza de Ponciano Arriaga, por alrededor de una treintena de comerciantes informales; en las Calles de Mier y Terán y Guajardo se montaron dispositivos de la seguridad a cargo de agentes de la Policía Preventiva Municipal.
El comercio establecido en la Plaza de Ponciano Arriaga desplegó, en son de protesta dos mantas con una leyenda que interrogó al presidente municipal en estos términos:
“Señor Presidente Municipal ¿Para Usted transformar la Ciudad es fomentar la anarquía en nuestras calles?”.
Algunos comerciantes establecidos en las inmediaciones, instruyeron a sus empleados para sacar algunos de sus productos a las aceras, en el afán de equilibrar lo que denominaron como “competencia desleal”.
Aunque los zocos del Mercado La República se observaron despejados de comerciantes informales, a pocos metros de esta zona de protección se instalaron varias decenas de puestos.
El tianguis del Día de las Madres se ofreció disperso y caótico, incluso tomando bocacalles en las confluencias de Manuel José Othón y Los Bravo y obstruyendo los paradores de autobuses urbanos frente a la Alameda Juan Sarabia, ofreciéndose como riesgos adicionales para los usuarios de este modo de transporte y para terceros peatones y automovilistas, así como para los propios comerciantes autorizados para la vendimia del Día de las Madres.
Durante la mañana y hasta el mediodía, los comerciantes instalados en el tianguis municipal, aseguraron que las ventas se mantenían muy lejos de sus peores expectativas. “La gente no trae dinero. Faltan cinco días para la quincena”, indicaban. “Los chavos sólo compran globos, alguna flor, acaso”, informaban otros.
Entre los artículos ofertados, los chocolates, las imágenes religiosas y las copias de perfumes de marca, fueron los más demandados por los asistentes a este curioso tianguis del Día de las Madres que, inexplicablemente se sigue realizando en las vialidades del Centro Histórico.
