Negociada, reforma energética entre PAN y PRI

Las leyes secundarias energéticas están prácticamente negociadas entre el gobierno federal y el PRI y PAN en el Congreso de la Unión.

De acuerdo con los negociadores en el Congreso, las leyes tienen 99% de consenso entre PRI y PAN; sin embargo, el PRD mantendrá su rechazo total y su bandera de realizar una consulta popular.

Los negociadores están en espera de que se apruebe la reforma política en el Senado y se turne a San Lázaro para su aprobación, lo que destrabaría la reforma energética.

A pesar del grado de consenso en las leyes secundarias energéticas, no se descarta realizar cambios a la iniciativa enviada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que fue repartida en la Cámara de Diputados y el Senado.

Mientras las negociaciones continúan en el Senado para los consensos en reforma política, y así celebrar los próximos miércoles y jueves un periodo extraordinario, aún hay corchetes —temas reservados para discusión— en algunos aspectos de la energética.

Un punto que aún no tiene totalmente el aval de las bancadas del PRI y del PAN es la definición de Pemex como empresa pública. Panistas apuestan a que se convierta en privada, con todo lo que ello implica, desligada del Estado, lo cual rechazan priístas.

Los temas en los que aún no hay consenso se centran en la definición de los órganos reguladores, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, pero sobre todo, el carácter de plena autonomía que busca imprimirles el PAN, con el rechazo del tricolor.

Según los negociadores del PAN, hay corchetes en los nombramientos en dichos órganos y en detalles sobre los ingresos que entrarán a las arcas públicas por concepto de energéticos, relacionados con los candados para evitar el dispendio y controles para cancelar cualquier uso irregular de los recursos naturales.

En cuanto al ingreso de compañías extranjeras para vender gasolina en México, blanquiazules informaron que aún hay diferencias en los plazos: el desacuerdo estriba entre tres y cinco años para decretar dicha apertura.

En tanto, los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PRD en la Cámara de Diputados definieron a sus negociadores para las leyes secundarias de la reforma energética, quienes serán los responsables de llevar a la redacción final las demandas de cada instituto político.

Los negociadores

El PRI designó al presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Bernal, cercano al coordinador Manlio Fabio Beltrones; el PAN tendrá a los legisladores Rubén Camarillo y Juan Bueno Torio, ex director de PemexRefinación.

El PRD le dejó esta responsabilidad a su legislador Luis Ángel Espinosa Cházaro.

En entrevista con un Diario de circulación nacional, Bernal Gutiérrez (PRI) y Camarillo Ortega (PAN), adelantaron que aún con manifestaciones y acciones de repudio dentro y fuera del Congreso, los mexicanos tendrán en las próximas semanas leyes secundarias energéticas.

A su vez, el legislador perredista, Espinosa Cházaro, explicó que la estrategia de su partido correrá en dos vías: la aprobación de una consulta popular que “tire” la reforma energética y segundo, tratar de que la redacción de las leyes secundarias no contemplen “contratos ventajosos” para la iniciativa privada nacional y extranjera.

Los diputados tendrán la responsabilidad de revisar el tema fiscal de las leyes secundarias energéticas, es decir, plasmar lo que sucederá con los recursos petroleros.