En 2012, el gobierno federal otorgó más de 6 mil 249 millones de pesos de manera discrecional y con escasa regulación a organizaciones de la sociedad civil. La cifra es similar al 2% del monto total que el gobierno destina a los programas de combate a la pobreza. De acuerdo con la organización Alternativas y Capacidades, el financiamiento público se otorga a organizaciones con procedimientos poco claros, donde la cultura ciudadana, a través de alianzas, recibe recursos a cambio de votos y apoyos políticos, cuando debe ganarse por la relevancia de proyectos y no por relaciones, conexiones o gestiones políticas. Transparentar los recursos públicos destinados a las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) es una de tareas que emprendió Alternativas y Capacidades con su herramienta “Fondos a la Vista” (www.fondosalavista.mx), donde se encuentran las bases de datos con información proporcionada por el Sistema de Administración Tributaria (SAT). La misma plataforma da a conocer que el gobierno federal reporta el doble de los apoyos económicos que en realidad destina a las OSC, pues sólo en 2012 reportó la entrega de seis mil millones de pesos y otorgó la cifra real de tres mil millones. Alternativas y Capacidades denuncia que las OSC perciben sumas catalogadas como donativos que son administrados por las Oficialías Mayores, sin convocatorias públicas, requisitos claros, procesos de dictaminación de evaluaciones, ni un convenio que obligue al beneficiado a informar sobre el gasto del recurso. Los subsidios no se asignan bajo reglas de operación, mecanismos, normas y análisis que justifiquen la entrega del apoyo a las distintas organizaciones. La asociación indica que para transparentar estas actividades es necesario institucionalizar los programas y fondos con reglas de operación, convocatoria.
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