Kim Jong-un, el problema de peso que preocupa en Corea

El aumento de peso del líder norcoreano, Kim Jongun, está dando mucho que hablar en Corea del Sur después de que los medios locales publicaran hoy que pesa 120 kilos y que podría sufrir un infarto.
El joven líder, cuya edad se estima en 30 años, ha ganado desde enero a mayo hasta 20 kilos, según Free North Korea Radio, una emisora surcoreana crítica con la dictadura de Corea del Norte.
La emisora afirmó hoy que Kim Jong-un ha elevado su peso de 100 a 120 kilos en estos cinco meses, una conclusión basada en las diferentes fotografías del líder en actos oficiales que ponen de manifiesto su evolución física.Diarios surcoreanos de gran tirada, como el Chosun o el Korea Times, se hicieron eco de la información y han documentado con imágenes el cambio del «líder supremo» de Corea del Norte.
Esto ha desatado en el país vecino las especulaciones de que Kim Jong-un podría haber visto empeorada su salud e incluso se ha comentado que hay muchas posibilidades de que sufra un infarto.
Radio Free Asia, de hecho, cita a fuentes que aseguran que el dirigente ya sufría problemas del corazón y que está bajo tratamiento tras aumentar su nivel de estrés desde la ejecución el pasado diciembre de su tío, Jang Song-thaek, aunque esta información no ha podido ser verificada.
El sobrepeso de Kim Jong-un, evidente desde su llegada al poder en diciembre de 2011, ha sido objeto en otras ocasiones de burla en Corea del Sur y también de críticas por el hecho de que Corea del Norte sufra una escasez alimentaria crónica.
No obstante, pocas veces se ha planteado que los kilos de más del tercer líder de la dinastía de los Kim pudieran plantear un riesgo a su salud.
El Papa insta a la ONU a crear
una ética mundial
El papa Francisco instó hoy a las Naciones Unidas a promover una «movilización ética mundial» que acabe con las desigualdades y difunda «un ideal común de fraternidad y solidaridad».
Así lo dijo el pontífice al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, a quien recibió en audiencia en el Vaticano.
Durante la reunión el papa Bergoglio instó a poner en marcha medidas «que incidan sobre las causas estructurales de la pobreza y del hambre».
El encuentro con el secretario general de la ONU se produjo después de la comparecencia esta semana de la Santa Sede ante un comité de la organización en Ginebra en relación con casos de pederastia.
El papa también recibió en audiencia a otros miembros de la organización dentro del «encuentro semestral de coordinación estratégica de la Junta de jefes ejecutivos del sistema de Naciones Unidas», en palabras de Jorge Bergoglio.Durante la reunión, que se produjo a puerta cerrada, el papa Bergoglio instó a poner en marcha medidas «que incidan sobre las causas estructurales de la pobreza y del hambre».
El papa afirmó que la ONU debe trabajar para ayudar a «una parte importante de la humanidad» que continúa «excluida de los beneficios del progreso y relegada a seres de segunda categoría».Además instó a Naciones Unidas a aprobar programas que consigan «mejoras sustanciales en materia de preservación del ambiente, que garanticen un trabajo decente y útil para todos y den una protección adecuada a la familia».Para ilustrar su alocución, el papa hizo referencia a un episodio del Evangelio de Lucas que narra el encuentro de Cristo con el rico publicano Zaqueo «que tomó una decisión radical de justicia cuando su conciencia fue despertada por la mirada de Jesús».
El obispo de Roma explicó que este capítulo «enseña que por encima de los sistemas y teorías económicas y sociales, se debe promover siempre una apertura generosa, eficaz y concreta a las necesidades de los demás».
Se reunirán presidente y líder rebelde
de Sudán del Sur
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el ex vicepresidente y líder rebelde, Riek Machar, se reúnen hoy en Adis Abeba, Etiopía,  para intentar buscar una solución al conflicto que vive el país.
Kiir y Machar se verán las caras a invitación del primer ministro etíope, Hailemariam Dessalegn, presidente de turno de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), el bloque de potencias de África Oriental mediador en el conflicto sursudanés.
El líder rebelde llegó anoche a la capital etíope, mientras que se espera que el presidente arribe hoy a lo largo de la mañana, confirmaron fuentes de la IGAD.
Según esas fuentes, la reunión se celebrará a puerta cerrada en el Hotel Sheraton de Adis Abeba y se prevé que sea larga, sin que esté clara aún la hora de comienzo.
En un comunicado divulgado esta semana, el bloque expresó su deseo de que la reunión «ayude a poner fin a la violencia y los asesinatos en Sudán del Sur».
La nota también hizo hincapié en que la entrevista entre ambos líderes «proporcione el necesario ímpetu al proceso de mediación de la IGAD hacia una solución política duradera a la crisis».A tenor de las negociaciones mantenidas por delegaciones de las dos partes en la capital etíope en los últimos meses, Kiir podría proponer la formación de un gobierno de unidad nacional, mientras que su rival podría optar por un Gobierno de transición para poner fin a la crisis.
La IGAD ha impulsado las negociaciones de paz desde principios de este año y propiciado un acuerdo de cese de las hostilidades el pasado 23 de enero, que, sin embargo, no ha sido respetado por ninguna de las partes.
En la reunión de hoy, según adelantó la IGAD en el citado comunicado, se prevé que el presidente y el líder rebelde aborden asuntos como el cumplimiento de un alto el fuego constante, el establecimiento de un gobierno de transición e instituciones interinas y la creación de una Constitución permanente.La Unión Africana (UA), que tiene sede en Adis Abeba, emitió una nota a última hora del jueves en la que dijo esperar «un resultado positivo» de la reunión, dada «la urgencia de encontrar una solución duradera a la crisis».El encuentro entre Kiir y Machar ha sido fruto de la mediación del secretario general de la ONU,Ban Ki-moon, y del secretario de Estado de EU, John Kerry, en sus recientes visitas a Yuba.El conflicto estalló a mediados de diciembre pasados, cuando en la capital sursudanesa se libraron combates entre el Ejército y militares insurgentes, y Kiir acusó a Machar de intentar dar un golpe de Estado.