Por El Diablo Cojuelo
CAÓTICO.-La autorización otorgada por la Dirección de Comercio del Ayuntamiento para que se instalaran casi 400 comerciantes callejeros en el Centro Histórico de esta Capital, con motivo de la fiesta del Día de la Madre, ocasionó un gravísimo caos vial, debido a que muchos de ellos se excedieron en las dimensiones de las estructuras que emplearían para tal propósito, además de invadir pasos vehiculares.
TAPÓN.- El primer tapón con que se encontraron las decenas de personas que siguen con la cuestionable costumbre de entrar al primer perímetro de esta ciudad con sus coches, fue el de la calle de Manuel José Othón. Como esa vialidad fue cerrada al tránsito vehicular desde las primeras horas del viernes, a fin de evitar accidentes a los vendedores callejeros que la utilizaron como área de carga y descarga de mercancías, los automovilistas tuvieron que volver por Constitución o evadir el Centro por Avenida 20 de Noviembre.
CONGESTIONAMIENTOS.- Otros puntos complicados para el tránsito vehicular fueron los de Avenida Universidad y Reforma. En esas vialidades los automovilistas debieron esperar hasta 40 minutos para salir de ellas, lo que provocó enojo y roces entre las personas. En tanto que el tránsito vehicular que circulaba de la Avenida Carranza al oriente de la ciudad se tardaba hasta una hora para cruzar el Centro Histórico.
REBASADOS.- Colegas sobrevivientes de los congestionamientos de tránsito ocurridos ayer, narran que los propios agentes de las Fuerzas Municipales se vieron rebasados ante el problemón y debieron comerse los insultos de que fueron objeto por parte de los histéricos automovilistas. Hay que observar que, en muy buena medida, los propietarios de coches también son corresponsables de situaciones como la vivida ayer en el Centro Histórico, pues a sabiendas de las características urbanas del primer perímetro de esta Capital, a fuerza quieren cruzarlo en automóvil. Debemos aprender a vivir en una ciudad con estas características.
APRENDAMOS.- Si bien es cierto que el comercio callejero tiene su nota política, relacionada con el apapacho interesado a dirigentes de organizaciones de estos giros, también a veces hay reclamos muy excesivos a los funcionarios por la invasión de puestos en las calles del Centro Histórico en determinadas fechas de nuestro calendario, como esta del 10 de Mayo. Primero hay que admitir que el ambulantaje es una opción de trabajo y de ingresos para cientos de familias, que tampoco dejarán de comer, vestir y mandar hijos a la escuela nomás porque los automovilistas se enojen; y segundo hay que aprender a convivir en estas condiciones sociales que nos tocaron.
LEGISLATIVO.- Según declaraciones hechas por Miguel Maza Hernández, los propios diputados ignoran cuánto cuesta al erario trasladas al Congreso en pleno a otros municipios del Estado de San Luis Potosí, a fin de celebrar sesiones en ellos. Debe de ser una importante cantidad de dinero la que se emplea en estas acciones, cuya eficiencia, productividad o impacto en la sociedad, es muy discutible. En esta acción es transportado, hospedado, alimentado y viaticado casi todo el personal del Poder Legislativo, tanto del área parlamentaria como operativa, como son secretarias, asesores, choferes, operadores de los sistemas de comunicación, etcétera. Sería bueno que los diputados evaluaran objetivamente qué tan bueno es llevar ese circo de tan mala calidad a los municipios.
AGUJEROS.- Comerciantes de la Central de Abastos se quejan de los baches existentes en la Avenida Ricardo B. Anaya. Según sus afirmaciones, estos agujeros ya han provocado incontables accidentes, además de daños a los vehículos. Por lo anterior, piden a los funcionarios implicados en la reparación de calles agendar esta ruta en sus tareas de bacheo.
