No cesan los jaloneos entre consejeros del IEDF

Ayer por la tarde se escenificó un nuevo round entre los consejeros y la presidenta del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF). El motivo, la designación del nuevo encargado de la oficina de la Contraloría Interna, luego de que el pasado 28 de abril Miguel Ángel Mesa dejó su encargo.Durante toda la tarde los consejeros se entrevistaron con los aspirantes para ver quién puede encargarse de esa oficina que durante la pasada administración representó un dolor de cabeza.
Hoy cuentan que Diana Talavera busca poner a un personaje afín con el objetivo que no le cuestione la asignación de contratos y demás movimientos administrativos que ahí se realicen; todo esto luego de que la consejera Noemí Luján le sacó a relucir todas las “torcidas” asignaciones que ha hecho a algunas empresas.En la pasarela de ayer estuvieron José Campos Hernández, subdirector de Auditoría; Nelson Toledo; subcontralor de Atención Ciudadana –hermano del delegado en Coyoacán, Mauricio Toledo–; Susana Ábrego Molina, subcontralora de Responsabilidades; Iván Murua Enríquez; subcontralor de auditoría.
También se sumaron a la lista los asesores Diego García Vélez y Esteban Rodríguez.Tras escuchar cada una de sus propuestas y motivos para aspirar el cargo, en el IEDF inició fuerte el jaloneo, sobre todo en contra de Diana Talavera, quien busca imponer a José Campos Hernández, con quien lleva una añeja relación y, dicen, podría moverlo a su gusto.
De lograrlo cerraría una pinza importante para el manejo de los recursos, pues Pepe, como lo conocen, no objetaría el trabajo que realiza Eduardo Guzmán Ortiz, titular de la Secretaría Administrativa, quien es cercano a la propia Talavera.
Este personaje llegó a este puesto importante mediante un pago de cuotas que se dio con el Partido del Trabajo, para que apoyara la incursión de Diana Talavera como presidenta. El principal operador en ese proceso fue el diputado local y presidente de la Comisión Política y de Asuntos Electorales, Héctor Hugo Hernández.Incluso cuentan que Campos Hernández fue representante del PT en el IFE en 1994, fecha en que Talavera fue andidata a diputada federal por ese partido.En fin que la presidenta del organismo busca acomodar sus piezas para que en lo que resta del año no le molesten en la asignación de contratos que tenga pendientes.Sin embargo, es de precisar que por este nombramiento será provisional, ya que al nuevo titular lo deberán designar en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, instancia que hoy se encuentra en un receso, además de que tienen muchos otros temas pendientes por resolver que la designación del Contralor Interno del IEDF.
RASPÓN. Muchos perredistas se sintieron ofendidos con el discurso que dio Cuauhtémoc Cárdenas en el 25 aniversario del PRD, por lo que algunos representantes de Nueva Izquierda comenzaron a saltar.Habrá que esperar en los próximos días cómo operan los perredistas este raspón, pero sobre todo cómo sacan su proceso interno para renovar la dirigencia nacional.
La alianza del GDF con NI
Hace seis años, precisamente en comicios intermedios, Nueva Izquierda fue borrada de la ciudad por el entonces jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon.La alianza que hoy se teje entre los principales actores del Antiguo Palacio de Gobierno y el asambleísta Víctor Hugo Lobo, les permite hacer cuentas alegres a Nueva Izquierda. Dicen que a través de la agrupación Fuerza Democrática pretenden regresar a los primeros planos y tener una mayor representación en las delegaciones y en la Asamblea Legislativa, incluso disminuir la presencia de IDN.Por lo pronto, ya tienen algunos gallos para las delegaciones como es el caso del diputado federal Fernando Zárate para Álvaro Obregón, coquetean con el asambleísta Roberto Candia en Miguel Hidalgo y buscan hacerle contrapeso a Ana Julia Hernández en Xochimilco. De todos es sabido que entre la legisladora y Lobo no hay una buena relación.
Es muy posible que el propio Lobo regrese a la Gustavo A. Madero para el próximo año y que Nora Arias –actual delegada- ocupe su curul en Donceles y Allende.
Empero Lobo tiene dos lastres con los que ha cargado durante estos tres años y no tiene contemplado sacudírselos. El primero de ellos es Eduardo Hernández en Magdalena Contreras, a quien quiere llevarlo de nuevo como delegado. Su desastrosa administración permitió que la IDN se quedara con ese territorio a través de Leticia Quezada, la cual anda más que distanciada con René Bejarano.
La otra piedra que carga en el bolsillo es Mauricio Toledo, delegado en Coyoacán, cuya administración también ha sido pésima y caracterizada por el escándalo mediático y la corrupción. Es de reconocer que con estos dos personajes creó Fuerza Democrática y su lealtad hacia ellos es inquebrantable.
Aunque la delegación Venustiano Carranza es territorio de Nueva Izquierda, él podría tener el control, pues el ex delegado Alejandro Piña y Julio César Moreno ya rompieron lanzas y el primero anda en busca de cobijo. Para Tlalpan, de todos es sabido que la administración central va con el diputado local Carlos Hernández, mientras que Héctor Hugo Hernández, que también despacha en la ALDF la buscará con todo.

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