Niegan apelación a potosino sentenciado a muerte en Texas

Ayer la  Corte de Apelaciones Criminales de Texas, rechazó la  petición interpuesta por los abogados del reo mexicano sentenciado a muerte, en la cual demandaban un nuevo juicio al argumentar que su defensa inicial había sido inefi-ciente.
Se señaló en la petición que el defensor de Juan Carlos padecía entonces una enfermedad que lo llevó incluso a retirarse del caso, por eso el mexicano careció de una defensa eficiente en el juicio, en el que fue condenado a muerte.
Otro argumento presentado en la apelación es que el Estado no proveyó al abogado defensor de oficio los recursos necesarios para pagar investigadores y expertos que podían haber aportado evidencias a favor del mexicano.
Juan Carlos Alvarez, cuenta con 37 años y originario de Matehuala, en el central Estado mexicano de San Luis Potosí. Fue sentenciado a la pena capital por su participación en dos balaceras que provocaron la muerte de cuatro personas en Houston, Texas, en 1998.
Una de las balaceras fue entre bandas en Houston, de acuerdo con las autoridades, el 6 de junio de 1998, Alvarez disparó desde un auto en movimiento un rifle de asalto SKS contra un grupo de personas en un complejo de apartamentos, creyó eran miembros de una banda rival.
Otros dos individuos que acompañaban a Álvarez en el automóvil también dispararon y aunque las pruebas de balística determinaron que el mexicano no disparó las balas que causaron las muertes, testimonios de testigos revelaron que ayudó a planear el tiroteo.
Dos personas que eran hermanos murieron y otras seis más resultaron lesionadas en el incidente.
Según la policía, 11 días después, el 17 de junio de 1998, Álvarez disparó y mató a dos hombres en un complejo de apartamentos en el suroeste de Houston. Las víctimas recibieron disparos a quemarropa en la espalda y la cara.
En ese tiroteo, Alvarez usó presuntamente el mismo rifle de asalto SKS que había usado en la primera balacera.
El Departamento de Justicia Criminal de Texas, señala que Alvarez es uno de los 10 reos mexicanos que actualmente se encuentran sentenciados a la pena de muerte en Texas en espera de su fecha de ejecución.