Exhorta Regidor a desterrar la violencia intrafamiliar

En un homena je  ofrecido por adelantado a las madres potosinas, el regidor Jalil Chalita Zarur  reconoció la extraordinaria labor de las mujeres que, además de cuidar a sus hijos,  trabajan en sus respectivas profesiones, aportando con ello su talento y esfuerzo al progreso de San Luis Potosí.
En un desayuno con vecinas de Soledad y de la zona norte de la capital potosina, el edil señaló que hoy más que nunca debe resurgir con fuerza la valorización de la familia, pues el amor que fluya en el seno de nuestros hogares será la única semilla donde brote el amor a la Patria y los valores sociales.
Expresó que  se debe lograr un justo equilibrio entre hombres y mujeres en una sociedad que lucha cada día por crecer y mejorar.
Las mujeres –subrayó—dan en la mayoría de los casos muestras extraordinarias de responsabilidad y deseos de superación.
Ustedes –les dijo—son capaces de infundir a sus hijos los valores del emprender, del trabajo, el denuedo de la responsabilidad y el compromiso, de la dignidad de la persona, de la excelencia, de su amor por la comunidad y su país.
Asimismo, expresó la necesidad de promover una cultura comprometida con la perspectiva de género, que contribuya a corregir la desigualdad y la discriminación de la mujer.
 “Hay  encuestas que reflejan que entre una tercera parte y la mitad de los hoga-res tienen violencia, y las primeras víctimas son las mujeres porque se resuelven las diferencias a golpes», agregó.
En este contexto dijo que más que darles un regalo el 10 de mayo a las madres de familia,  hay  que desterrar la violencia intrafamiliar y también enfocar el esfuerzo a las nuevas generaciones, evitando maltratar y discriminar a niñas, para evitar reproducir los estereotipos machistas.
«Reconozco la importancia de las madres, son vitales, entrañables, queridas, admiradas, pero la mejor manera de festejarlas  sería acabar con la violencia intrafamiliar”, subrayó.
“Nuestras madres dejan de vivir su vida por acompañarnos a vivir la nuestra, sin ellas muchos de nosotros no tendríamos la ilusión de tener un futuro lleno de cosas fantásticas”.
Las madres —dijo Jalil Chalita— son el mejor regalo que Dios nos pudo dar, son ángeles que fueron enviados p 
Una madre tiene algo de Dios y mucho de ángel porque ella está presente en todos momentos de nuestras vidas.
Refirió que las  madres son un ejemplo a seguir: “nos enseñan el camino y nos dieron lo más importante el regalo de la vida”.
Así son todas las madres del mundo. Pero la mía más que una mamá es un ángel que Dios me envió para compartir y ayudarme a vivir mi vida”, concluyó Jalil Chalita Zarur.