Ricardo La Volpe no va a pisar la cárcel

La historia ha tomado tintes de novela. Y faltan muchos capítulos por escribirse. Pero sin importar el desenlace, hay una cosa segura: difícilmente pisará la cárcel el argentino, Ricardo Antonio La Volpe, despedido de la dirección técnica de Chivas debido a una denuncia en su contra, por acoso sexual, presentada por la podóloga del equipo, Alma Belén Coronado.
Ha sido una larga espera a las afueras de la fiscalía de delitos sexuales, en Guadalajara. Se tenía previsto que el estratega acudiera a presentar su declaración, que ayudaría a terminar de integrar la averiguación previa. Diez horas más tarde, aparece Luis Carlos Nájera, fiscal general del estado de Jalisco, para La Volpe no fue citado para este martes, pues ni siquiera se encuentra en la ciudad.
“Mira, por ser un delito menor, es difícil que toque la cárcel, pues si se consigna una averiguación y el juez nos decreta la formal prisión, ante el juez tiene el derecho de fijar una fianza de inmediato. Por otro lado, un asunto como el que vivimos, si se ampara, se puede presentar ya amparado ante el juez, puede deponer su declaración y en ese mismo momento también pedir que se fije la fianza. Entonces es muy difícil que en una situación como esta, la persona sea detenida”, explica Nájera.
Para continuar el proceso legal, será determinante la comparecencia del propio La Volpe ante las autoridades. “Lo que sigue es la cita del inculpado, ya hay contacto con el abogado, estamos platicando sobre cuándo podrá trasladarse porque no está en la ciudad. El día de hoy no fue citado y como lo dijimos también, tiene derechos. No haremos de esto algo mediático, la persona nos pide que sea algo sin tantos medios y tiene ese derecho. No haremos público el día ni el lugar donde se le va a tomar la declaración”, sentencia el fiscal general de Jalisco.
Las leyes establecen un plazo de hasta 180 días para que el acusado presente su testimonio. Sin embargo, Nájera pretende que no se espere tanto. “Tenemos ese margen, pero claro que no lo vamos a hacer, lo que queremos es que esto ya se cierre lo más pronto posible y si es necesario, que se consigne si no se llega a un acuerdo entre las partes. Yo creo que por la presión, salió de aquí. Nos pidió (al bogado de La Volpe) un par de días para que hablara con su defendido. Seguramente la semana entrante estará presentándose a declarar”, añade.
Y aunque ha salido de Guadalajara, al argentino no se le puede considerar un “prófugo” de la justicia mexicana, pues el proceso apenas va en la averiguación y no existe una orden de aprehensión en su contra. “Sí (puede viajar) puesto que no se trata de un delito grave. No tiene ningún arraigo ni ninguna situación legal. Si se cita a esa persona y no se presenta, tendríamos la facultad de, después de tres citatorios, hacerlo comparecer con la policía investigadora”, detalla Nájera.
En experiencia de Luis Carlos Nájera, casos como el que protagoniza Ricardo Antonio La Volpe, suelen terminar cuando las partes involucradas se sientan para negociar. Un acuerdo entre el técnico y Alma Belén Coronado acabaría con todo. Así, se refuerza lo dicho: es muy difícil que el argentino llegue a pisar la cárcel.
“El hostigamiento y el acoso sexual son delitos relativamente nuevos y casi siempre terminan en acuerdos entre las partes. La ley nos obliga a que, por ser un delito no grave, antes de consignar cualquier caso de este delito, se busque la conciliación o una medida alterna de juicio y así vamos a proceder. Se sentarían ambas partes y se buscaría que de alguna forma se llegara a un acuerdo en que ambas partes estén satisfechas, sin llegar a que se consigne este asunto”, revela el fiscal general.
Y finalmente, Nájera asegura que, sin importar lo mediático del caso, se buscará hacer justicia. “Como debe ser. Se buscará quién es el culpable, si es que hay un culpable, con los argumentos, con lo que aportemos, eso se le enviara al juzgador para que sea el que determine si es culpable o no”, concluye.