George Clooney enamora a Líbano

El actor estadounidense George Clooney no solo ha enamorado a su prometida, la británica de origen libanés, Amal Alamedin, sino que ha encandilado a todo un país sumergido en la inestabilidad, las divisiones y las crisis política y social.
No pasa un día sin que los medios informativos aludan a la relación entre la abogada y el actor, que se ha erigido como bálsamo y reconfortante de una sociedad acostumbrada a otro tipo de noticias más violentas y alejadas de las páginas rosas de los periódicos.
El periódico L’Orient-le Jour se refirió en su editorial a la joven abogada, a quien calificó de «diosa que los libaneses quisieran ver en su Olimpo desolador» y de candidata para ser «presidenta, aunque sea por un día, porque sabría cómo actuar» .
Antes del anuncio de compromiso, Alamedin, nacida en Beirut en 1978, era poco conocida entre los libaneses, ya que emigró con sus padres a Gran Bretaña cuando aún era una niña. Allí, estudió Derecho en Oxford para después mudarse a Nueva York y especializarse en Derecho Internacional y derechos humanos.
Como abogada, entre los casos más conocidos en los que ha trabajado, destaca el del fundador de Wikileaks, Julian Assange, o el de la ex primera ministra ucraniana, Yulia Timochenko, encarcelada durante años.
También trabajó en el Tribunal Especial para el Líbano (TEL) de La Haya, encargado de juzgar a los asesinos del ex primer ministro Rafic Hariri, así como con Kofi Annan, cuando fue enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, entre febrero y agosto de 2012.
Su padre Ramzi fue profesor de Turismo en la Universidad Americana de Beirut y propietario de la agencia de viajes Comet.
Su madre, Baria, una reputada periodista, es responsable de la página de internacional del diario panárabe Al Hayat, y excolaboradora del periódico libanés Daily Star, en lengua inglesa, y del semanario Al Hawadeh.
Los Alamedin pertenecen a la comunidad drusa, que representa en el Líbano entre el siete y el diez por ciento de la población y, según dijeron a Efe fuentes de esa colectividad musulmana, forman parte de la aristocracia media.
La también drusa Samar Kadi, profesional que trabaja en el ámbito de la cooperación, dice a Efe que el compromiso de Alamedin con Clooney es «algo muy positivo» y se declara «orgullosa de que una libanesa haya podido conquistar a una de las estrellas de Hollywood más inaccesible para las mujeres» .
«Es un honor no solo para los miembros de la comunidad drusa sino también para todo el Líbano» , agregó.
Said Francis, un publicista libanés, ironiza con el anuncio publicitario de la marca de café Nespresso, que protagoniza el actor estadounidense, y asegura que «Clooney abandona Nespresso por Café Najjar» , una célebre insignia libanesa.
Francis «cambia» además el eslogan de la multinacional por un «Mate, what else?» , en alusión a la tradicional bebida de la comunidad drusa implantada en el Líbano, tras el regreso de sus compatriotas que emigraron a Argentina.