El Valladolid derrotó este sábado al Espanyol con un gol del serbio Antonio Rukavina (1-0), un resultado que no saca a los “Blanquivioleta” del descenso pero que les permite mantenerse vivos en la lucha por la permanencia en Primera División.
El cuadro de Javier Aguirre llegaba al Zorrilla con el deseo de certificar su presencia en Primera División para la próxima temporada y de romper su mala racha de cinco partidos sin ganar.
No había transcurrido ni un minuto de juego cuando el conjunto Catalán estuvo a punto de inclinar el marcador a su favor con un disparo de Sergio García que resolvió con eficacia el portero local.
La posesión en los primeros compases del encuentro fue del Espanyol, mientras que los “Blanquivioleta” buscaban llegadas más rápidas y directas al área rival, aunque con imprecisiones y sin demasiado peligro.
Con el paso de los minutos los vallisoletanos soltaron el nerviosismo inicial. Cerca de la mitad de la primera parte, Rukavina adelantó a los locales al enganchar un balón suelto en la frontal del área que no pudo detener el portero del Espanyol.
El gol aumentó la intensidad del partido y espoleó a los visitantes, que buscaban con ahínco el empate, sobre todo, a través de Sergio García de nueva cuenta.
No tuvieron recompensa las siguientes llegadas del conjunto Catalán, pese a que el “Vasco” movió su banquillo y puso en el campo al colombiano Córdoba.
La última ocasión clara del partido fue del jugador local Marc Valiente, que perdonó el segundo gol de su equipo con un remate poco acertado.
Los tres puntos obtenidos no le sirven al Valladolid para salir del descenso y le sitúan en la clasificación con 35 puntos, empatado con el Osasuna, mientras que el Espanyol, alejado de la zona baja de la tabla, encadena ya seis partidos sin ganar.
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