El Consejo Estatal de Población (COESPO) participó en el “Taller de Análisis de Género de las Mujeres Indígenas y Prevención de la Violencia en el Hogar y Control de Adicciones”, que organizaron las autoridades indígenas de la comunidad de Ahuehueyo Anexo del Ejido El Cristiano, perteneciente a Xilitla, así lo dio a conocer María Teresa Galicia Saldaña, Secretaria Técnica del organismo.
Agregó que en apego a la política de población, la participación del COESPO en el Taller respondió al cumplimiento del Estado Mexicano respecto de los objetivos prioritarios de la comunidad internacional para fomentar una cultura de igualdad de género, de acuerdo a uno de los principios que se establecieron en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo 1994 realizada en El Cairo, que hace referencia a la necesidad de “promover la equidad y la igualdad de los sexos y los derechos de la mujer, así como eliminar la violencia de todo tipo contra la mujer y asegurarse de que sea ella quien controle su propia fecundidad”.
Lo anterior debido a “los derechos humanos de las mujeres, de las niñas y de las jóvenes son parte inalienable, integral e indivisible de los derechos humanos universales, así como la plena participación de la mujer, en condiciones de igualdad, en la vida civil, cultural, económica, política y social a nivel nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación por motivos de sexo”.
La titular indicó que en este sentido, la participación del COESPO en el Taller organizado por las autoridades indígenas de la comunidad de Ahuhueyo del Ejido El Cristiano en Xilitla, consistió en exponer a los participantes, como los roles tradicionales de género fomentan la desigualdad entre hombres y mujeres.
Asimismo, Galicia Saldaña señaló que el COESPO expuso a las y los participantes la relación existente entre violencia, poder y masculinidad; así como la relación entre las adicciones, el género y particularmente su vínculo con el significado social del ser hombre, y la relevancia de esto para comprender por qué los varones son aparentemente las principales «víctimas» de las adicciones, y las repercusiones de este fenómeno en la vida familiar, como factores de riesgo que conllevan consecuencias de violencia en el hogar.
