Las vacaciones tomaron un tinte distinto para Egidio Arévalo este verano. Acostumbrado a viajar en cada receso a Monterrey, ya que su esposa es regiomontana, el volante llegó este miércoles nuevamente a la Sultana, pero de paso aprovechará para cerrar su fichaje con Tigres, equipo con el que tiene un preacuerdo desde hace meses.
“Vengo para las dos cosas, tomar unos días y arreglar mi futuro, y muy ilusionado de que se pueda dar quedarme con Tigres”, comentó el escudo charrúa en entrevista telefónica.
“Más tarde vendrá mi representante, él me va a apoyar para cerrar lo que falta, son algunos detalles que tenemos que ver, pero esperemos arreglar todo para esta semana y quedarme tranquilo”.
-¿Estás cerca de firmar?-“Vamos muy bien, son sólo cosas que faltan, pero por eso viene mi representante para dejar todo listo”.
-¿Ya terminaste tu naturalización?-“casi, creo que la próxima semana quedaría todo, y mejor, para no ocupar plaza de extranjero”.
Arévalo se mostró entusiasmado por los retos que le esperan, ya que también está por emigrar a la concentración de Uruguay para el Mundial de Brasil.
“Es un verano importante, vienen grandes cosas, empezando por nuevo equipo, así que quiero disfrutar a la familia unos días, y te repito dejar todo arreglado para irme tranquilo al Mundial”.
Arévalo dijo estar motivado por pertenecer a Tigres, especialmente por la fuerza de su afición a la que conoció como rival local entre el 2007 y 2008 cuando jugó para Rayados.
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