Recibe Papa al presidente electo de El Salvador

El papa Francisco recibió el viernes al presidente electo salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, quien le agradeció el impulso que le ha dado a la beatificación del asesinado arzobispo de su país Oscar Arnulfo Romero.

Romero, de 62 años, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por la ultraderecha cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital de enfermos de cáncer de San Salvador.

Su proceso de canonización comenzó en 1994 y, tras varios años de estancamiento, Francisco reactivó la causa en 2013 para beatificarlo y convertirlo en el primer santo y mártir salvadoreño.

El mandatario electo señaló en una conferencia de prensa que el pontífice le expresó que está a favor de que continúe el proceso de canonización y «que se producirá en el momento adecuado» .

El «Vaticano tiene sus instancias, pero su causa está en camino hacia la canonización y nosotros, como gobierno, somos respetuosos de todos los procesos que se requieren para hacerla efectiva», agregó Sánchez Cerén.

La guerra civil salvadoreña (1980-1992) dejó 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos, 12.000 heridos y miles de desplazados. Sánchez Cerén fue comandante guerrillero, «pero ahora los tiempos han cambiado y la lucha se hace por cauces democráticos» , dijo el mandatario electo.

Señaló que había sido muy importante haber hablado con el papa, quien «irradia optimismo, alegría, esperanza con una visión novedosa de la Iglesia en el mundo» . Expresó que había invitado al pontífice a visitar su país y Centroamérica.

La audiencia, en la biblioteca privada del papa en los palacios pontificios del Vaticano, se prolongó por 26 minutos, luego de los cuales el mandatario electo se declaró «muy contento de estar con un papa tan amado por el pueblo salvadoreño» .

Sánchez Cerén le pidió la bendición para su presidencia, que se inicia el primero de junio.

El presidente le besó el anillo y le regaló un cuadro con la figura de monseñor Romero del pintor Josué Villalta. También le obsequió una estola hecha por los artesanos de La Palma, al norte del país. El pontífice, por su parte, le regló un medallón de un santo y el documento de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe de Aparecida, Brasil, celebrada en 2007.

Al despedirse, Francisco deseó una rápida recuperación a la esposa del presidente salvadoreño, Margarita Villalta, que llegó caminando apoyada en un bastón por haber sido operada de la pierna izquierda.

Sánchez Cerén, de 69 años y quien se declara católico, será el primer exguerrillero en llegar al poder en El Salvador y el cuarto en América Latina, después del nicaragüense Daniel Ortega, el uruguayo José Mujica y la brasileña Dilma Rousseff.