El nuevo «Rey Midas» ya piensa en la Liguilla

Feliz, claro que está muy feliz, porque probó una vez más que está hecho para este equipo. Luis Fernando Tena Garduño es el Rey Azul de los Cementeros.

Luis Fernando es el técnico que en la era moderna le ha dado más alegrías al Cruz Azul y, por ende, a su afición, con un título de Liga en el Torneo Invierno 1997 y dos de Concacaf, uno en aquel 97 y el recién conquistado, en Toluca.

“Siempre existían esos fantasmas, esas dudas y ese escepticismo que tenía la gente con nosotros, pero gracias a Dios, le pudimos dar una alegría a esa gente tan sedienta de gloria, como lo estábamos nosotros”, dijo Tena, minutos después del título.

Luis Fernando Tena le devolvió la confianza a un club que parecía destinado a perder cuanta final disputara en cualquier competencia.

Tena está hecho para Cruz Azul y Cruz Azul para Tena. Porque en el momento más amargo para ambos, cuando más se necesitaban, se reencontraron y con final feliz.

Tena es feliz en Cruz Azul, haciendo feliz a La Máquina. “Esta es mi casa, aquí me hice técnico y mejor ser humano. Lo que sucedió en Toluca es una muestra más de que Cruz Azul es un equipo grande y que tiene mucho que ofrecer”, dice Luis Fernando.

—¿Hoy eres feliz?

“Sí, pero también estoy más presionado. El ganar y querer tanto a esta institución hace que siempre le quieras dar más, y eso presiona”.

—¿Y ahora que viene?

“Ahora viene la Liguilla. Es bueno ganar, ganamos con lo justo. Ahora hay que preparar la Liguilla”.

—¿Crees que la prensa ha sido injusta contigo?

“Debo aguantar las críticas. Las buenas y las que no. Todo es parte de estar en un equipo grande como Cruz Azul o, en su momento, con la Selección”.

Quizá donde más resintió los embates y las críticas fue en la Copa América de Argentina 2011, donde a México no le salió nada.

“Antes del torneo suspendimos a ocho jugadores [por el escándalo de meter prostitutas a un hotel en Ecuador] y entramos a jugar con una Selección Sub-23 armada en cinco días”, recuerda.

El debut fue contra Chile, “y querían que les ganáramos a la misma selección de Chile, que casi le gana a Alemania en la pasada fecha FIFA, con gente como Alexis Sánchez, Medel, etcétera. Perdimos 2-1 y yo estaba feliz: ‘La libramos’, pensé. El equipo se había comportado bien, faltaban 15 minutos para terminar y ahí fue cuando nos ganaron. Jugamos con chavos de 19 años. Los pronósticos eran que nos golearan y apenas nos derrotaron”.

Esa noche, El Flaco se fue satisfecho a dormir, pero al día siguiente, cuando revisó los portales de Internet, “veo las críticas, y hasta me insultaron. Ahí entendí lo que es la Selección Nacional. Jugábamos mayores contra chavos de 19 años. Pero no importa, teníamos que ganar… era increíble. Había que superarlo y levantarse”.

Y se levantó, porque con todo y suspendidos regresó a México para ganar los Juegos Panamericanos en Guadalajara, en 2011 “porque si no ganaba todos sabían que me iban a correr”, asegura.

Hoy, nadie piensa en despedirlo. Cruz Azul, líder del Clausura 2014 con 33 puntos, ahora se enfoca en ganar aquello que también se le ha negado desde 1997: el título de Liga.

Tena, el Rey Azul, apelará al “carácter, la personalidad y hombría” de sus jugadores. Aunque la fórmula ya dio resultado en la Concachampions, prefiere mantener los pies en la tierra.

“Sé que en el futbol se gana y se pierde, que en la vida misma es así, y que al ratito me tocará perder”.