Hace crisis en el Ayuntamiento el tema de invasión de ambulantes

La invasión de vendedores callejeros en las principales plazas, jardines y calles del Centro Histórico de esta Capital, durante las festividades de Semana Santa, hizo crisis en el Ayuntamiento, luego de que René Díaz González, director de Servicios Municipales, admitiera que “esa actividad si lesionó dichos espacios públicos”, contrario a lo declarado por José Juan Pérez Guillen, director de Comercio, quien menospreció el impacto de esa actividad sobre la infraestructura urbana y su arquitectura.
Díaz González aseguró que la invasión de puestos callejeros afectó los trabajos realizados por su departamento en alumbrado público, jardines y plazas, porque “es difícil decirlo, pero también utilizaron áreas públicas para necesidades fisiológicas”.
Los daños ocasionados por los 800 vendedores de piso otorgados, aproximadamente, durante los días de Semana Santa, fueron de diverso tipo. “Desde chicles en bancas y pisos, pintas en canteras, tiraderos de grasa, aceite y hasta orina y heces fecales en jardineras y banquetas”, dijo Díaz González.
“Es difícil mantener la imagen impecable de los espacios públicos de la ciudad por esta causa”, agregó el director de Servicios Municipales, quien sugirió enseguida: “Tenemos que hablar con Protección Civil, Seguridad Pública Municipal y Comercio para buscar esquemas de fondo que nos permitan regular y controlar el ambulantaje”.
Por lo pronto, brigadas de ese departamento han vuelto a afanarse en limpiar la tremenda suciedad dejada por unos 800 vendedores callejeros en el Centro Histórico, que operaron sólo durante unos días de la Semana Santa.