Consuela el Papa a víctimas de trata

El Papa Francisco  ofreció  hoy consuelo, acompañamiento y contención a cuatro  víctimas de la trata de personas con las cuales se reunió en privado antes de lanzar una dura crítica contra esa plaga social.
«El encuentro fue privado, estuvieron ellos y nadie más. Al salir ellas estaban muy agradecidas por el don de recuperar sus vidas», reveló el cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster y uno de los organizadores de la conferencia internacio-na l «Combatiendo el tráfico humano: Iglesia y fuerzas del orden en alianza».
Antes de recibir en audiencia a los participantes en dicho simposio, el pontífice saludó a las víctimas: una procedente de un país de América Latina y las demás originarias de naciones del este europeo. La Santa Sede no quiso dar más detalles sobre la reunión, para respetar la privacidad de las mujeres.
Luego se dirigió al aula magna de la Casina Pío IV, sede de la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales del Vaticano, donde dirigió un mensaje sobre el tema ante jefes de policía de diversos países y representantes de organismos católicos.Al recibir a esas mujeres Francisco emuló lo que hizo decenas de veces en Argentina, donde salvó en silencio a muchos afectados por las esclavitudes modernas.
En sus tiempos como arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio reservó un trato especial a quienes padecían estos flagelos.
En silencio, lejos del clamor mediático, ayudó a prostitutas amenazadas por sus explotadores.
Un testigo de esos actos de generosidad es su compatriota Gustavo Vera, actualmente diputado por la capital argentina y uno de los líderes de la organización «La Alameda».
«Cuando alguna víctima de trata estaba muy desesperada y necesitaba ser contenida o escuchada, nosotros le pedíamos una audiencia y él era capaz de poner a la gente en el centro de su agenda, sacando reuniones muy importantes con políticos o funcionarios para recibir a las víctimas y darles todo el tiempo que fuera necesario», contó Vera.