- Una joven denunció al cantante que intentó una defensa por redes sociales.
Las empresas que apoyaban su carrera decidieron romper todo vínculo con la estrella.
El cantante y actor Kris Wu, un ídolo en China e imagen publicitaria de reputadas marcas internacionales, se encuentra en la cuerda floja después de que una mujer lo haya acusado de violación, algo que él desmintió este lunes.
Canadiense de origen chino, este hombre de 30 años se dio a conocer como miembro del grupo de K-Pop sinosurcoreano EXO y su rostro es omnipresente en el país en campañas de marcas como Louis Vuitton, Bulgari, Lancôme o L’Oréal.
El domingo, una estudiante de 19 años, Du Meizhu, aseguró en una entrevista que el cantante la había violado durante un encuentro amoroso cuando tenía 17 años.
También afirmó que se había acostado con otras chicas seduciéndolas con alcohol y promesas de hacerlas famosas.
“He visto a Du Meizhu solo una vez, en una velada con amigos”, respondió Wu en su cuenta de la red social Weibo. “No hubo ninguna violación y nadie hizo tomar drogas o alcohol a nadie para violarlo”, añadió.
La estudiante dio al cantante de 24 horas para abandonar el mundo del espectáculo y pedir disculpas o, en caso contrario, contará detalles de la presunta violación.
“¡No hubo ‘sexo grupal’! No hubo ‘menores de edad’!” dijo Wu en su cuenta de las redes sociales, que tiene 52 millones de seguidores. “Si hubiera este tipo de cosas, por favor, todo el mundo tranquilo, ¡me metería en la cárcel!”.
El caso despertó una tormenta mediática en China. Numerosas mujeres salieron a respaldar a la joven en la red social Weibo, donde la etiqueta #EntrevistaDuMeizhu acumulaba el lunes 1.800 millones de visualizaciones.
Diferentes marcas chinas han rescindido sus contratos con Wu, cuyos agentes anunciaron una denuncia contra la estudiante.
Marcas internacionales como Louis Vuitton, Porsche y Bulgari anunciaron este martes la terminación o suspensión de sus contratos con Wu.
El escándalo mantiene paralelismos con el movimiento #MeToo que prendió en China en 2018, cuando mujeres feministas contaron sus experiencias como víctimas de acoso sexual, en ocasiones salpicando a influyentes figuras públicas.