CATQASTROFE 1

«Estamos a las puertas de una catástrofe»:

  •  ‘Mar Muerto’ de EEUU se está secando y podría liberar arsénico al aire

Los niveles de agua en el «Mar Muerto» de Estados Unidos están en su punto más bajo en más de medio siglo, mientras los científicos advierten de los graves efectos en cientos de especies y de las amenazas a la salud humana.

Una megasequía está afectando al oeste de Estados Unidos, obligando a las regiones a declarar el estado de emergencia y exacerbando los incendios forestales.

También ha llevado los niveles de agua del Gran Lago Salado de Utah a su nivel más bajo en 58 años. El nivel actual del agua es casi nueve pies más bajo que la media a largo plazo del lago.

El lago, apodado el «Mar Muerto» de Estados Unidos, es la mayor masa de agua salada del hemisferio occidental y más grande que su homólogo el Jordan Rift Valley en el Medio Oriente.

Los expertos en medio ambiente advierten de los graves efectos para la vida silvestre que podrían durar años.

El Departamento de Recursos Naturales de Utah dijo esta semana que las microbialitas, «rocas vivas» del fondo del lago que sirven de alimento a las moscas de la salmuera y a las gambas, se secarían a las pocas semanas de producirse un descenso histórico de las aguas, poniendo en peligro todo el ecosistema.

Mientras que las microbialitas tardan semanas en morir, «hacen falta varios años de aumento del nivel del lago antes de que el manto microbiano pueda recuperarse», dijo Michael Vanden Berg, director del programa de energía y minerales del Servicio Geológico de Utah.

Kevin Perry, presidente del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Utah, explicó que en el Gran Lago Salado se reproducen más aves que en ningún otro lugar de Estados Unidos.

En el lago pueden verse más de 300 variedades de aves.

«Nuestros estudios demuestran que todo el sistema del lago, incluidos los diez millones de aves migratorias, dependen de las microbialitas», afirmó la Dra. Bonnie Baxter, directora del Instituto del Gran Lago Salado del Westminster College. «Sin estas estructuras críticas, los impactos se amplificarán en la cadena alimentaria».

Perry declaró a la CNN que, a medida que la prolongada sequía seca el suelo de Utah, el arsénico que se encuentra en él podría ser recogido por el viento y causar problemas respiratorios a los seres humanos. El elemento químico, que es una toxina, suele arrastrarse río abajo y aterrizar en el lago, desde donde los fuertes vientos pueden levantar el polvo.

 “Una de las preocupaciones que tenemos es que las partículas que salen del lago lleguen a los pulmones de la gente”, comentó. “Hace 15 ó 20 años, cuando el lago estaba más alto, la mayoría de estas manchas de polvo estaban cubiertas, y si las cubres con agua, no producen polvo. Así que a medida que el lago ha ido retrocediendo, ha dejado al descubierto cada vez más el lecho del lago. A medida que aumenta la superficie, las tormentas de polvo son más frecuentes”.

Añadió que el lago “podría convertirse en una de las mayores fuentes de emisión de polvo de Norteamérica”.

A pesar de las advertencias medioambientales, se seguirá desviando agua del Gran Lago Salado a granjas, ranchos y ciudades, algunas de las cuales disfrutan del agua más barata de todo Estados Unidos, indicó la investigadora en ecología y coordinadora del Instituto del Gran Lago Salado en el Westminster College, Jaimi Butler.

“Mantener el agua en el Gran Lago Salado es lo que más me quita el sueño”, aseveró a la CNN. “Estamos a las puertas de una catástrofe”.