Truffles, la gatita

Truffles, la gatita que ayuda a los niños en una clínica óptica

  • Conoce a Truffles, una peculiar gatita que usa anteojos y que ayuda a los niños a que no se sientan inseguros usando lentes.

Algunas personas deben usar lentes desde temprana edad, pero el proceso de adaptación a veces no es tan fácil como parece.

Como varios sabrán incluso desde la experiencia propia, llevar anteojos muchas veces hace a los niños sentirse inseguros y propensos a las burlas de los demás. Por eso es que la labor de la gatita Truffles resulta tan importante.

Esta peculiar minina apoya al personal de una clínica oftalmológica en Pensilvania y no solo se ha ganado el corazón de los pacientes en ese lugar; también el de los diversos usuarios que visitan sus redes sociales. Esta es su historia.

Seguro que más de uno de ustedes, queridas lectoras y lectores, les ha pasado que van por la calle y de repente, se encuentran con un animalito callejero al que no dudan en adoptar inmediatamente.

Pues bien, la historia de la gatita Truffles se pasea por esos lares pues, por allá en el cada vez más lejano 2016, Danielle Crull la rescató cuando andaba en un campamento eclesiástico.

Y en este punto se preguntarán quién es esta mujer. Ella es una oculista que trabaja en la clínica óptica A Child’s Eyes, esto en Mechanicsburg, Pensilvania, donde se dedica a atender niños.

Luego de adoptar a la adorable minina, Danielle se dio cuenta que esta animalita era bastante inteligente y que le gustaban mucho las trufas -de ahí el nombre con el que la bautizaron-.

Entonces, Crull vio la oportunidad. ¿Podría aprender la gatita a llevar anteojos? Aunque suene extraño, así sucedió. La especialista entrenó a Truffles para que se dejara poner un armazón hecho a la medida y poder llevarla a apoyar en su lugar de trabajo.

Más pronto que tarde, la gatita Truffles se comenzó a ganar el cariño de los pacientes de todas las edades, pero especialmente de las niñas y niños.

En uno de los casos más recientes, por ejemplo, una pequeña de tres años no lloraba ya que no quería utilizar su gafas.

Al parecer, nadie en su familia utilizaba, así que se sentía extraña. Pero una vez que le presentaron a la minina, todo se tornó distinto.

“Su comportamiento cambió por completo solo porque vio un gato con gafas”, dijo Danielle a Today. Por otro lado, hay algunos pequeños cuyo caso es más complicado y deben usar un parche.

La gatita entonces usa un armazón especial con parche para animar a los más chicos en esta situación. “Ver a Truffles les hace sentir como si fuera una de ellos”, agrega Crull.