Impactada. La canciller alemana, Angela Merkel, prometió ayuda urgente para los damnificados por unas inundaciones que han dejado ya 159 muertos en el Oeste del país y plasmado los estragos de una emergencia climática que debe atajarse con rapidez y ambición.
“Debemos darnos prisa, debemos ser más rápidos en la lucha contra la crisis climática”, afirmó la canciller alemana, visiblemente conmocionada, ante el panorama, que calificó de “surrealista” y “fantasmagórico”, tras visitar varios puntos críticos de la catástrofe vivida en parte de Alemania y la vecina Bélgica (31 muertos).
No todo puede atribuirse al cambio climático, admitió. También hay que replantearse la actuación humana en las cuencas fluviales. “Pero la suma de los fenómenos extremos a que asistimos evidencian que debemos ser más ambiciosos”, añadió, lo que implica la necesidad de alcanzar la neutralidad climática “cuanto antes”, afirmó.
Merkel hizo estas declaraciones tras recorrer Schuld y otros puntos del estado federado de Renania-Palatinado con la jefa de ese gobierno regional, Malu Dreyer. Más allá de las metas en la lucha contra el cambio climático, la canciller se comprometió a hacer llegar ayuda directa a los damnificados.
La destrucción sufrida en Schuld, población de unos 700 habitantes, ha convertido esta población en símbolo de la catástrofe que se ha acentuado en ese lugar y en el vecino de Renania del Norte-Westfalia.
Al “Land” de Renania-Palatinado corresponde el más alto número de fallecidos -112- del total de los 159 confirmados en el Oeste del país. Todos ellos se han producido en la región de Ahrweiler, situada entre las ciudades de Coblenza y Colonia, donde se encuentra la localidad de Schuld.