- “Las fuerzas de las Armadas de los Estados de la OTAN fueron elegidas como un instrumento de presión provocadora sobre Rusia”
Moscú advierte al Reino Unido que, si vuelve a navegar en las aguas territoriales de Rusia en el mar Negro, sus buques resultarán “heridos”.
En una entrevista concedida este miércoles al diario local Rossíiskaya Gazeta, el vicesecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Mijaíl Popov, ha dejado en claro que, si Londres envía otro destructor cerca de Crimea, las autoridades rusas darán una repuesta contundente al respecto.
Estas declaraciones explosivas de Popov se han producido después de que, el pasado 23 de junio, el destructor HMS Defender, de la Armada del Reino Unido, intentara violar las aguas territoriales rusas frente al cabo Fiolent de Crimea. Tras estos hechos, el premier británico, Boris Johnson, y su ministro de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, alegaron que la medida fue “totalmente apropiada” y podría repetirse otra vez. “No son los miembros del Gobierno británico los que van a estar en los barcos y buques utilizados para fines provocativos […] y es en ese contexto en el que quiero hacer una pregunta a los mismísimos Boris Johnson y Dominic Raab: ¿qué les dirán a las familias de los marineros británicos que saldrán heridos a causa de esas ‘grandiosas’ ideas?”, ha alertado el funcionario ruso.
En este sentido, destacando el creciente poderío y las capacidades de las Fuerzas Armadas de Rusia, Popov ha enfatizado que las acciones de esta índole serán frustradas con los “métodos más severos” en un caso dado en el futuro.
Abordando las maniobras navales Sea Breeze-2021, celebradas por los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y algunos Estados no miembros en el mar Negro, el alto funcionario ruso ha asegurado que, con estas medidas, el Occidente ha empezado una presión militar-estratégica, política y psicológica sobre Rusia, que no contribuye a la estabilidad estratégica de la zona.
“Las fuerzas de las Armadas de los Estados de la OTAN fueron elegidas como un instrumento de presión provocadora sobre Rusia”, ha lamentado, para luego agregar que las medidas coercitivas de los miembros de la Alianza Atlántica, sobre todo de EE.UU., no se limitan al caso de Rusia, pues ellos, so pretexto de la libertad de navegación, entran en aguas territoriales de otros países como, por ejemplo, China.
Rusia, preparada para toda guerra
En otra parte de sus declaraciones ha destacado que la defensa ante las “amenazas” es una de las “principales prioridades” de Rusia y, por ello, continuará desarrollando las capacidades del Ejército y la Armada, y aumentando su potencial de combate ante la posibilidad de que se desate un conflicto en el futuro.