Crecimiento de niños y niñas mexicanos se ve afectado por pandemia

  • A lo largo del confinamiento la ausencia de actividad física y los problemas de sueño en los menores de edad han alterado su crecimiento.

Según advirtió Carlos Antillón, especialista en endocrinología pediatra, el confinamiento generado por la pandemia del Covid-19 contribuyó a frenar el crecimiento en niños y niñas en México, como consecuencia del aumento de los malos hábitos en los pequeños.

En conferencia de prensa el pasado 30 de junio, el experto señaló que el estrés de la vida cotidiana y las malas costumbres como el sedentarismo, la alteración en los horarios de sueño-vigilia, el uso prolongado de dispositivos electrónicos y una alimentación deficiente han contribuido con esta problemática.

En los últimos cinco años, añade Antillón, se ha visto que entre el 7 % y 10 % de los niños tienen un crecimiento más lento para su edad. Aunque no se cuentan con estadísticas en concreto, considera que esta realidad se ha agudizado durante la pandemia.

Otra de las consecuencias inmediatas en el retraso del crecimiento han sido las altas tasas de anemia en menores de cuatro años en México. Por lo general, la anemia se manifiesta por la falta de vitamina B12 y suplementos de hierro, indispensables para la reproducción celular y el crecimiento de los niños. Sin embargo, en los casos de “Anemia de la enfermedad crónica”, la Sociedad Española de Medicina Interna destacó que esta enfermedad se asocia a insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca y otras enfermedades crónicas no muy comunes en menores de edad.

En ese sentido, Castillón afirmó que el crecimiento es uno de los fenómenos más fascinante de la naturaleza y señaló que la hormona del crecimiento juega un papel muy importante en él.

Esta hormona se produce en la glándula hipófisis situada en la cara anterior del cerebro. Asimismo, detalló que, al no dormir, los pequeños no tienen la capacidad de segregar la hormona del crecimiento, la cual se estimula especialmente con el descanso, lo que provoca que los niños estén bajos de talla.

Por otra parte, aseveró que dicha hormona alcanza su máximo nivel durante la noche y una vez que el niño está en la oscuridad, se liberan amplios picos de esta hormona. “Si duerme antes de las nueve de la noche tiene un buen lapso para liberar altos niveles de la misma”, dijo.

No obstante, aseguró que en medio de la pandemia de la COVID-19 la mayoría de los niños no lograron dormir antes de las 11 de la noche, incluso algunos solían dormir hasta la madrugada, lo cual tiene un impacto negativo en su crecimiento.

Frente a esta situación, el especialista recomendó a los padres de familia que deben poner más atención en el crecimiento de sus hijos, ya que los malos hábitos que tengan contribuyen a estimular o frenar su desarrollo. Asimismo, señaló que los pequeños deben hacer entre 40 y 50 minutos de actividad física, lo que estimula y favorece su salud mental.