¡Alcoholico! Mauricio Ochmann revela que estuvo en rehabilitación

  • El actor recordó cómo fueron los procesos de adopción por los que pasó cuando era niño; señaló que comenzó a beber cuanto tenía ocho años.

Mauricio Ochmann relató los complicados episodios que vivió en su infancia y los motivos por los que pasó un tiempo internado en una clínica de rehabilitación.

En una entrevista con Mara Patricia Castañeda, Mauricio Ochmann contó que hasta donde sabe él nació en Washington D.C., ahí su mamá biológica lo dio en adopción cuando era un bebé, poco después una familia de mexicanos, que residía en Estados Unidos, lo adoptó.

Mauricio Ochmann mencionó que a los 16 años se mudó a la Ciudad de México. Comentó que tuvo que pasar por otro proceso de adopción cuando su mamá adoptiva volvió a contraer matrimonio cuando él tenía entre cuatro y cinco años de edad con un hombre de apellido Ochmann.

«Ahí fue otro proceso de adopción y entonces el Ochmann es de mi segundo papá adoptivo que ya a los 11 años se legalizó.

Entonces el primer padre que yo lo dejé de ver cuando era chiquito, finalmente se dio el apellido, porque primero yo era Sánchez y ya después era Ochmann», contó.

El actor, de 43 años, señaló que esa confusión de apellidos «era un relajo en la escuela» y lo llevó a sufrir varios episodios de bullying entre sus maestros y compañeros.

El famoso, ex pareja de Aislinn Derbez, mencionó que lidió con su adicción al alcohol durante su juventud debido a los problemas que vivió cuando era un niño.

«La infancia y la adolescencia estuvo difícil, había muchos esqueletos y fantasmas adentro. La verdad es que ahí como a los 8 años se me cruzó una cerveza enfrente y para todo este mundo interior que estaba viviendo fue como de perlas porque como que amortiguaba el dolor interior», dijo.

Mauricio Ochmann señaló que comenzó a consumir cada vez más alcohol hasta que llegó un momento en el que se dio cuenta de su problema y decidió ingresar a rehabilitación.

«Tuve que levantar la mano y pedir ayuda porque estaba ya en un camino de excesos y de una muerte lenta inconsciente, pero algo dentro me decía: ‘Este no eres tú, esto no es por aquí’, pero me duró hasta los 28 años, una adolescencia tardía y a los 28 ahí fue cuando levanté la mano y pedía ayuda.

Me fui y me interné a una clínica», comentó.